Siguiente movimiento (Drabble)

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Hacer la lista de invitados para una boda era una tarea infravalorada. Uno puede pensar “Bah, qué fácil” hasta que te das cuenta del descarte que hay que hacer.

Porque a pesar de que ni Levi y Erwin se consideraban extrovertidos, si que conocían a mucha gente; y su boda tenía que estar repleta de esa misma gente.

—Deberíamos invitar solo a los cercanos—Cometa Levi mientras mira la lista de invitados—Buscar una capilla pequeña y listo.

—Entiendo pero hay muchas personas que prometí que invitaría.

—No eres bueno con las promesas.

—Que mal, porque te prometeré estar juntos para siempre frente al altar.

—Ya, pero te obligaré a cumplir esa promesa, así que no tengo nada de qué preocuparme.

Erwin suelta una risa, es la única persona que se ríe con los comentarios sarcásticos de su prometido. Levi opina que es una habilidad que logró desbloquear.

—¿Quién carajos es Nile Dok?—Pregunta Levi mientras lee la lista de invitados por parte de Erwin.

—Un amigo del ejército, lo invitaré a él y a su esposa.

—¿No es el esposo de Marie, la chica que te gustaba hace ya años?

—Si, los tres fuimos buenos amigos en la juventud, por eso quiero que estén presentes.

—Oh…—Levi vuelve a leer ambos nombres “Nile Dok, Marie Dok”—Tienes muchos amigos.

—Tú también los tienes.

—¿Quienes?—Levi observa su propia lista de invitados y procede a leerla—Hange Zoe, Petra Ral, Erd Gin, Gunther Schultz y Auruo Brossard, ya está, son todos.

—¿Y qué hay de tu tío?

—¿De verdad quieres que invite a ese raro a la boda?

—Es tu familia, quizás venga bien una oportunidad.

—No creo…—Levi observa la lista, tan corta y un tanto solitaria—Te conozco, si no lo invito yo, lo invitarás tú.

—No haría nada a tus espaldas.

—Uh…bien, tú ganas, aunque lo más probable es que ni siquiera abra la invitación.

Erwin se acerca a Levi para acariciar el rostro del pelinegro, Levi no es fan del contacto físico, pero es fan de las manos de Erwin Smith.

—Es nuestro día especial, pensemos en nosotros dos, aún podemos hacer una boda secreta, invitar a unos pocos y que sea una boda casi secreta.

A Levi le gustaría eso, pero…

—No, tienes razón—Ahora es Levi quién avaricia el rostro del rubio—Hay que celebrarlo con los demás, ya tendremos toda una vida para dedicarnos a nosotros dos, quiero que todos…

—¿Qué todos qué?

—Que todos vean lo feliz que eres conmigo.

Levi se siente culpable por pensar con tanto egoísmo, sin embargo, Erwin lo besa suavemente en los labios.

—Pienso lo mismo Levi, quiero que todos nos vean juntos—La sonrisa de Erwin es encantadora.

Vuelven a besarse, sintiendo que además de ser felices en el altar, también lo serán en el futuro. Y todos deberían ser testigos de eso.

Fin

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