Red Demon

Prólogo

Prólogo

 

Sheffield, Inglaterra. 1994

—¡Apúrate mujer, ya casi nos alcanzan! —grita desesperado Jared Scherzer a Milla, su esposa embarazada.

Llevan huyendo de los Locktolls durante muchos años, pero ya los encontraron. Como si fuera poco, hay otra cosa de la cual debe preocuparse: su esposa en cualquier momento va a tener el bebé, y No falta mucho para que los Locktolls los atrapen.

Es solo cuestión de tiempo; y ellos no tendrán piedad.

—No puedo seguir. Estoy muy cansada y... —en ese momento un líquido se resbala por las piernas de la mujer—. Jared, espera. Creo que… voy a tener al bebé, ahora.

Jared se queda inmóvil sin saber qué hacer. Están a punto de morir y su pequeño bebé, aun no nacido, podría morir con ellos. Por suerte, detectan una pequeña cabaña a una corta distancia de ellos, y apresuran el paso ante aquella visión esperanzadora. Cuando llegan, hay dos mujeres que les brindan su ayuda inmediatamente.

Al parecer, no todo está perdido.

Jared observa por la ventana, alerta. Busca alguna señal que delate la cercanía de los Locktolls, pero no hay ninguna… por ahora. Después de unos largos y tensos minutos, una de las mujeres de la cabaña llama a Jared para que vea a su bebé. Su preocupación ha conseguido que durante todo el tiempo haya ignorado los gritos de su mujer y los llantos del recién nacido.

Al acercarse, descubre que se trata de una hermosa niña con cabello tan rubio como el oro y ojos color ámbar, como los de él.

—Es hermosa —dice Jared—. Pero…  no podemos quedarnos con ella.

—¡Jared! —solloza Milla—. No podemos dejarla, no como a las otras.

—Tendremos que hacer el sacrificio —Jared prefiere mirar hacia la puerta, pensativo, que ver el rostro lleno de angustia de su mujer.

—¡No! —el grito de Milla no se hace esperar—. No lo hagas, no te atrevas a dejarnos.

—Es lo mejor. No puedo dejar que mueran.

Un estruendoso ruido provine desde fuera. Es la señal de que los Locktolls han llegado.

—Las amo, y no voy a dejar que nada les suceda. Nunca.

—¡No, Jared, por favor! ¡Por favor! —llora Milla, sin embargo… ya es demasiado tarde.

 Jared ya ha salido de la casa para enfrentarse a los Locktolls.

Solo un hombre, contra todos ellos. Lo que Jared no esperaba era que fueran tantos. Aun así pelea por su familia, con el fuerte deseo de sobrevivir para volver junto a ella.