No tuvo mucho problema en pasar dos días en Kahndaq, ya que era fin de semana. Claro que cuando regresara debería dar algunas explicaciones del porqué no hizo la tarea, pero eso poco le importaba en ese momento, ya se preocuparía cuando regresase. Ahora, disfrutaba su tiempo observando la arquitectura del lugar, sentía que estaba en algún tipo de ciudad futurista.
A pesar de que Adam lo había convencido de quedarse, Billy sintió que en casi todo el día no lo había visto.
Luego de la plática que sostuvieron en la mañana, almorzaron juntos, sin embargo, después de eso, Adam se disculpó y se retiró a algún lado al que Billy no podía acompañarlo, por lo que casi todo el día se la pasó explorando el palacio, sin poder salir, ya que los guardias no se lo permitieron.
El joven encontraba esto un poco raro, ya que podía defenderse por sí mismo, si lo que les preocupaba es que corriera peligro. Así que no terminaba de entender lo que sucedía.
También compartió la comida y la cena con Adam, pero este, de nuevo, se retiró a hacer algo, aparentemente lo mismo, y nadie le decía lo que realmente estaba sucediendo.
Así que espero a que Adam regresara al cuarto para hablar con él.
Y, ya pasada la media noche, el hombre apareció, cerrando las puertas tras de sí. Tenía un aspecto cansado, pero fingía sentirse bien frente al joven, quien no fue engañado por su actuación.
—¿Qué está sucediendo? —preguntó Billy en tono serio, se puso de pie tan pronto como vio a Adam y se aproximó a este. El mayor se fue directo a la cama y se recostó sin siquiera destender las sábanas.
—No entiendo de qué hablas. —contestó, evadiendo el tema y cerrando lo ojos, listo para dormir, pero Billy no se rendiría tan fácilmente.
—Soy joven, no tonto, me doy cuenta de que algo está pasando.
Billy estaba parado a un lado de la cama, mirando a Adam y esperando que le contase lo que sea que estuviera sucediendo.
—Solo hice unas labores... —se volteó, quedando de espaldas al chico. La actitud evasiva del hombre hizo sentir frustrado a Billy.
—Claro... —murmuró con sarcasmo, rodando los ojos.
Observó la ventana que estaba en el cuarto y se dirigió a ella, podía ver todo el lugar desde ahí y cabía perfectamente para poder saltar, pero tan pronto apoyó su rodilla en el marco, dos fuertes manos lo tomaron por detrás y lo jalaron.
—Vamos a dormir. —escuchó decir a Adam mientras lo cargaba como costal de regreso a la cama.
—Me iré a dormir si me dices qué sucede. —replicó enfadado Billy, se sentía como un prisionero.
Adam sentó al chico en la cama.
—Te digo que no es nada.
—Si no es nada, ¿por qué no puedo salir?
—¡Porque yo lo digo!
—¡Pero yo no sigo tus órdenes! —gritó, mostrando lo molesto que estaba, pero se arrepintió de inmediato.
Billy suspiró, se sentía estúpido por estar discutiendo de ese modo y, por la mirada de Adam, este sentía lo mismo.
—Vamos a dormir, te prometo que te contaré en la mañana. —dijo Adam, rindiéndose ante la insistencia del más joven.
—¿En serio? —Adam asintió, Billy sonrió satisfecho, pero, al ver que el mayor entraba en la cama, un pensamiento que no había tenido tiempo de analizar lo golpeó de repente—. E-Espera, ¿va-vamos a dormir ju-juntos? —preguntó nervioso, sintiendo su corazón acelerarse y sus manos temblar levemente.
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Decisiones (Black Adam x Billy)
FanfictionDespués de vencer nuevamente al malvado doctor Sivana y que este prometiera volver con un plan que sin duda lo destruiría, Billy no esperaba gran cosa, ya lo vencería, como siempre hacía. Sin embargo, nunca se esperó que regresaría a la vida al anti...