CAPÍTULO XI

99 8 19
                                    

T.R.UE.

Al pie de las montañas HuanWen y Yubin, justo antes de llegar al puerto que se dirige a Yummeng, se encuentra un establecimiento de aguas termales. Cada una de ellas tiene poderes y herramientas regeneradoras. Pero hay un pozo que es considerado el más especial de todos y es que tiene la particularidad de sacar a flote los verdaderos sentimientos de las personas: dolor, agonía, amor, secretos... Luego de que el mundo de la cultivación solucionó el problema del fallecido líder de secta JinGuangyao, se enteraron de este pozo. Ninguno lo vio útil para ese entonces, en un par de años la historia de este pozo había pasado al olvido y no fue paradero de nadie más. Los dueños del establecimiento y los que conocían las aguas termales dejaron de darle importancia, aquella agua poderosa no podía ayudar a nadie.

...O...quizás... ¿sí?

Capítulo XI

Luna llena II

— Ya te acostumbrarás –Había dicho inocentemente. ¿Pero cómo no pudo esperar el ingenuo Lan Xichen que al día siguiente Jiang Cheng le ignoraría por completo? Le faltaba mucho por aprender.

Oh, no. No sólo lo ignoraba. Le aplicaba la Ley del Hielo indiscriminadamente y ¡también le trataba bastante mal!

En la mañana:

— ¿Wanyin? –Se levantó justo cuando el violáceo se incorporaba en la cama. Ambos se quedaron mirando un rato y entonces Jiang Cheng se alejó de él como si fuera fuego que le quemara - ¡Wanyin! –pero el violáceo no le respondió, incluso, salió corriendo de su habitación.

Al medio día:

— ¿Realmente me ignorarás todo el...? –Jiang Cheng no le dejó terminar la frase, fingió que alguien le llamaba y corrió hacia otro lugar.

En la tarde:

— ¡Wanyin!

— ¡Jiang Cheng!

— ¡Sandou Shenshou!

Nada había funcionado. Jiang Cheng le escapaba como si él fuese la mismísima muerte. No pudo evitar preguntarse ¿tan mal lo había hecho anoche? ¿Acaso no había esperado suficiente? Evidentemente lo había ahuyentado pero ¿no había sido lo suficientemente controlado como para que no sucediera ello? Demonios Hubiera querido hablar con Lan Wangji sobre ese tema, preguntarle como hacía. Xichen juraba que la pareja del Wangxian no podía tener sexo una vez a la semana, máximo tendrían dos veces al mes.

Ya en la noche, como era de esperarse Jiang Cheng había bloqueado las puertas de su habitación. Pero no sería suficiente.

Jiang Cheng estaba sentado en la orilla de su cama, con la cabeza hundida entre sus manos y maldiciendo cuando escuchó un estruendo desde afuera, entonces la barricada que puso fue derivada con facilidad por la fuerza de Lan Xichen. Jiang Cheng se puso en guardia y comenzó a caminar en la dirección contraria de Xichen.

— NI TE ATREVAS A ACERCAR....-Pero tenían que ser sinceros. Lan Xichen era mucho más fuerte que Jiang Cheng, por más rápido que este fuera no escaparía de las manos del jade. En un rápido movimiento quedó acorralado en una pared, su espalda chocó. La mirada de Xichen anunciaba una verdadera furia.

Habían dos modos de molestia de Xichen que Jiang Cheng había notado. El Xichen molesto, que imponía sus palabras y acciones, su rostro era serio y su mirada brillaba con cierta excitación; había sido el Xichen del día anterior, el Xichen que lo debilitaba. Y luego estaba el Xichen furioso, al que Jiang Cheng temía.

Ese era el Xichen furioso.

Pero Jiang Cheng tenía un problema más del que encargarse.

— ¡Suéltame!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 08, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

T.R.U.E.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora