Capitulo 26

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                        26 / París

—¿Hace cuánto estás aqui?

—Hace dos minutos, creo.—contesto Allen con aire divertido pero Blair le dio un codazo al ver el semblante duro de mi hermano. —Oye no seas brusca.

—Te aseguro que no has conocido mi lado brusco.

—Pues ahora, me gustaria conocerlo.

Blair hizo un ademan de responderle, pero Thomas carraspeo en señal de que guardara silencio, Violet se despidio de todos, y cuando paso hacerlo con Blair ella se aparto con la excusa de que tenia una gripe infecciosa.  —Y bueno, no querrás que te la pegue.—explico mi amiga con un tono de voz dulce fingido.

Violet asintio convencida,—¿Que eres para Thomas?—Se atrevio a preguntar Allen. Hubo un silencio abrumador e incomodo hasta quien ella contesto:

—Una amiga, creo..

—¿Crees?—zanjo Blair incredula, y al ver nuestras miradas acusatorias resoplo, —Solo preguntaba..

Violet se fue sin decir mas nada, y Thomas nos encaró a los tres.

—Responde a lo que te pregunté desde el principio. —insiste mirando a Allen.

El chico a nuestro lado inspira hondo y sonríe, —Estoy aquí hace como cuatro horas ya, he perdido la cuenta. —hace un gesto restándole importancia.

Thomas se cruza de brazos, impaciente, —¿Tú sabías que vendría? —esta vez se dirige hacia mi.

—No, apenas vengo a enterarme. No es gran cosa, ya está aquí asi que da igual. —contesto encogiendome de hombros.

Blair tuerce la boca y encierra sus ojos al ver mas de cerca a mi hermano, quién se inclina hacia atrás por la cercanía en la que se encuentran, —¿Qué..?

Ella se apartó con los labios fruncidos, —Nada, solo veía ese chupeton.

—Ah. —él se toca la zona referida asintiendo, —creo que se le pasó la mano.

—Ojalá no estés hablando en literal. —murmuró ella.

—¿Y qué si lo hago?

—Chicos, ya. —intervine yo, —no es momento de pelear.

—Maddie tiene razón. —interviene Allen rodeandome por los hombros. —Dejen de discutir, ¿No ven que estamos en la ciudad del amor?

—Pues yo de amor, no le pillo nada la verdad. —Zanjó Blair antes de pasarle por el lado a Allen e ingresar a la habitación.

Thomas inspiró profundamente, todos los músculos de su cuerpo se tensaron al tiempo que se colocaba la chaqueta de cuero. Allen me miró esperando que le diera contexto de lo que estaba pasando pero decidí no ser una bocazas ahorita.

—Grant me envió a decirles que se cambiarán, en un momento nos vamos. —habló mi hermano para evitar este ambiente tan tenso que se habia formado.

Allen lo miró con una ceja enarcada, —Ya me he vestido.

—No te hablaba a ti.

—Thomas, ¿Quieres hablar? —omití el hecho de que mi hermano estaba siendo un insoportable.

—Si, pero no contigo, lo siento Madd estoy cansado. Nos vemos abajo.

Sentí una opresión en mi pecho, que dolía sé que eso no debió importarme, pero es inevitable cuando se trata de mi hermano. Allen suspiró ladeando la cabeza para que lo acompañará al balcón, desde aquí la ciudad se veía hermosa, y hacía un poco de frío. Sin embargo el cielo enmarcado por estrellas hermosas lo evitaba todo, incluso el fuerte clima.

Por Cada Libro Una Película © #1 [Hilo Del Libro] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora