Por Cada Libro Una Película © #1 [Hilo Del Libro]

Capitulo 38

Madelaine West.

Jess fue la primera en acercarse a mi, la madre de Grant lo hizo también pero de manera cansada. Me dedicó una sonrisa afable sobre el hombro de Jess en cuanto la abracé.

—Me dijeron que hablaste con él, ¿Qué te dijo? —fue lo primero que soltó Jess tomándome de ambos brazos.

—Él... No quiso decirme nada.

—Es demasiado necio. —refunfuña su madre, —que no crea que lo sacaré de aquí así tan fácil.

—Es que eso es lo que el espera que no haga señora Felton.. —le hice saber, y ambas me miraron de manera inquisitiva, colocándome nerviosa, —d-dijo que quiere quedarse aquí.

—¿Por qué? —zanjo Jess un poco molesta.

—Porque está cansado de que siempre crean saber qué es lo mejor para él. —le contestó, —creo que no debería meterme en esto..

—No, es que si deberías Maddie. —Habló una voz que me dejó totalmente descolocada, era Elle, quién traía puesto un vendaje en la muñeca, me miraba seria y muy molesta, —porque eres una egoísta. Cuando lo dejaste sin darle ningúna explicación o tan sólo siquiera dejar que el también pudiese opinar sobre la relación, el comenzó a robar... Por eso volví acercarme a él, lo estaba ayudando, y permitiéndole tener mas conciencia de que no debería estar con una chica tan egoísta cómo tú. ¿Por qué simplemente no le diste una explicación mas considerable para terminar o simplemente escucharlo a él cuando estuviese preparado para contarte todo?

—¿Egoista yo? Pero si yo también me encontraba mal en ese momento, lo mejor era terminar con la relación antes de que se volviera tóxica.

Sabía que no debía darle ninguna explicación, pero una parte de mi me obligaba a que tenía que hacerlo, no me permitiría que esta chica sacara todo de contexto.

—¿Y qué era lo mejor para él? Grant sólo quería que le dieras la oportunidad de ver cómo estaba intentando mejorar por él mismo, no solo por su relación. ¿Y quién era el apoyo de él? Nadie. Nunca tuvo apoyo, constantes noches de ansiedad las cuáles lidío sólo porque ni su propia madre se preocupa por la cleptomanía de él, pero claro, él si debe hacerlo por los demás porque sino es el imbécil que sólo piensa en él.

La mamá de Grant se removió incómoda, Jess no sabía que decir y Allen y Arti estaban desde una esquina comiendo palomitas asomando la cabeza, los miré y se ocultaron detrás de la puerta, bobos.

>> El día que le terminaste fue la segunda semana en la que no robaba, e intentaba tomar su medicación. Pero claro, cómo siempre tú eres la única que tiene problemas y tú egoismo no te dejó ver lo jodido que estaba y lo mucho que en silencio se esforzaba por mejorar.

Sentí un nudo en la garganta, —¿Por qué no me lo dijo?

—Porque cómo siempre, él no quería que le tuvieras lástima, y creía que si te lo decía te dejaría de importar por su padecimiento. Porque todos sólo han visto eso, su padecimiento. Pero nunca nadie se ha tomado la delicadeza de ayudarle, sino de encerrarlo y juzgarlo a la primera viéndolo como un bicho raro. ¿Cómo crees que se siente cuando el sólo intenta mejorar en silencio para no quitarles tiempo a los demás con una enfermedad que ven que es porque a él se le da la gana robar?

Sentí mis ojos llorosos otra vez, y un nudo en la garganta me atrevesó. La madre de Grant no podía ni darme la cara de lo también avergonzada que estaba, Jess me miró e hizo un gesto de Incomodidad.

Elle suspiró.

—No pondré ninguna demanda, porque yo mas que nadie sé lo que se siente que te juzguen a la primera por algo que no está en tus propias manos
. —me mira, —pero por lo que oí si tendrá que pasar la noche aquí.