XIII

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Denki salto sobre Katsumi olvidando su malestar casi como si nunca hubiera estado y hubiera planeado la situación. Una chispa brillante adornaba sus ojos y una sonrisa maliciosa se instaló en su rostro, quería hacer algo divertido.

— No tengo alcohol. — Declaró Katsumi divertida. Eso descolocó al chico.

No tenía edad para beber, mucho menos quería dar la impresión de ser revoltoso... Por ahora, no iba a tapar el sol con un dedo y fingir que era el amigo perfecto.

— ¿Para que quiero yo esa porquería ahora? — hizo arcadas falsas arrancando carcajadas de una divertida Katsumi — Saca tu manicura y tus mejores canciones, hoy no se duerme.

Ambos se levantaron cual niño en navidad buscando su regalo y dejaron las tazas usadas anteriormente en el fregador.

Aunque tropezaron uno con el otro y cayeron sobre la mesa, estos chicos no tenían coordinación. Se observaron unos largos segundos donde se permitieron detallar el rostro del contrario.

— Que bonitos ojos tiene compadre... — comentó Katsumi aguantando la risa y movía las cejas de abajo a arriba.

Denki algo avergonzado se separó y balbuceo un par de cosas sin coherencia. La Kimura menor rio por lo bajo, le parecía gracioso avergonzar el chico porque no lo hacía con otras intenciones, su corazón pertenecía a la misma persona de hace años.

Tomaron algunos platos y los colocaron en una bandeja para aliviar la situación.

Katsumi estaba sacando la porción de dulces de la alacena que compraba su madre el día que cobraba y los dejaba en la bandeja, por otro lado Kaminari la sostenía mientras se movía algo—muy— inquieto.

Ambos estaban entusiasmados por la pijama improvisada.

¬ Denki porque era la primera vez que vería la habitación de una chica.

¬ Katsumi estaba inquieta ya que Kamirari sería el tercer chico que vería su habitación después de Bakugou y su hermano.

Además, era la primera pijamada que tenía en su vida. Con Katsuki no podía hacer mucho, el chico dormía temprano y ella respetaba su horario. No quería intervenir en nada que lo hiciera rendir perfectamente, estaba consciente de lo importante que era para Bakugou ser un héroe.

Sin embargo, a veces deseaba tener un amigo parecido a ella. No era muy diferente a Katsuki en cuanto algunas cosas, pero en otras eran agua y aceite.

No podían existir desvelos en sus charlas, abusar de los dulces hasta doler el estómago o compartir ciertos gustos musicales con él. Lo quería demasiado, sí, pero deseaba otros amigos, ampliar su círculo social.

Precisamente Denki fue una gran sorpresa esa semana donde congeniar fue extremadamente sencillo, tanto así que sus recesos se les podía ver juntos hablando hasta por los codos.

Algo que no hacía con Katsuki.

— Eh, para la emoción. Ni siquiera te haz puesto el pijama. — Regresó en si parpadeando un par de veces y codeo a Denki para que la siguiera a su habitación.

— ¿Es el Denki entusiasmon...? — terminó el de hebras amarillas.

Ah, Kamirari incluso tenía un sentido del humor bastante similar.

Mientras ambos subían las escaleras entre risas y bromas, la madre de los Kimura tenía una acalorada discusión con su hijo menor.

— ¡¿Porqué debo prestarle ropa mamá?!, ¡Ni siquiera lo conozco!

— Si no lo haces olvida el viaje a Disney.

— Ya hemos ido como once mil veces...

La mujer se sorprendió, olvidaba su fanatismo por todo lo relacionado a la marca, y, evidentemente, iban cada que podían. — Entonces olvida la play 7

— ¡Pero mamá...!

— ¡Mamá nada! — la mujer salió de la habitación de su hijo — Y espero esa ropa de inmediato.

Por otra parte, nuestro dúo ya estaba en la habitación de la chica. Ella conocía a su hermano, y sabía que no querría prestarle nada a Kaminari así que fue a unas de sus gavetas y le tendió una camisa enorme con estampado de ositos cariñositos y un pantalón perteneciente al rubio que le roba el aliento.

Las pocas veces que el menor de los Bakugou había ido a dormir llevaba dos mudas de ropa, la del día siguiente y la de entrenar. Tenía una propia gaveta para él, no le fue problema dejar pijamas ahí.

— A Takeshi no le gusta compartir y lo entiendo, yo no le daría mi ropa a alguien que acabo de conocer. Sin ofender... — añadió tendiendo la ropa — Ponte esto, creo que el pantalón te quedara algo grande y se te podría caer pero es lo que hay... ¿Tienes huecos en tus calzones?

— ¿Parezco que tengo huecos en los calzones?

— ¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos?

El señor eléctrico tomó la ropa y fue al baño a cambiarse pensando en lo último dicho, mientras tanto Katsumi sacaba un futon y lo acomodaba en una esquina, ya tenía pijama así que técnicamente estaban listos.

Una vez terminó fue hasta su puerta y colocó su cartel de no molestar trancando la puerta de paso. Así su hermano no podía aprovechar cuando estuvieran durmiendo y jugar bromas pesadas o incluso manipular aquellos mangas con los que tanto esmero había reunido.

Antes cortarse una mano y sacarse un ojo que dejar de Takeshi accediera a su gran colección.

— ¡No tengo ningún hueco!

— ¿...En serio te fijaste en eso?

— Sí...

Ambos se quedaron viendo a los ojos fijamente hasta que Denki se fijó en los altavoces de la habitación.

— ¿Puedo encenderlos?

— Dale tranqui que no hay problema.

Él hizo caso y de manera entusiasta se conectó vía bluetooth con aquella barra de sonido que se ubicaba sobre el mueble bajo del televisor.

Con una música movida dio iniciada aquella improvisada pijamada de la que no pensaron que se iba a realizar al final del día, aunque Katsumi no tenía objeciones al respecto. La música era buena y Doja Cat tenía su esencia, ambos compañeros compartían gusto musical, una ventaja a la hora de escoger canciones porque sin dudarlo podría volverse campo de guerra.

Pasarían un buen rato hablando, comiendo, viendo películas o jugando algún vídeo juego, tenía muchas opciones.

Actualmente Denki se encontraba bailando y cantando sobre la cama de Kimura mientras ella hacía lo mismo, solo que desde el suelo. La diversión era contagiosa y el buen ánimo del chico era capaz de levantar incluso a la persona más triste. Aunque contaba con una nula afinación ej su repertorio de habilidades.

Katsumi no desaprovecharia la oportunidad de grabarlo, después de todo, así tendría pruebas suficientes para afirmar que aquellos gritos eran simples notas mal cantadas y no un matadero ilegal de animales.

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━━ 𝘚𝘵𝘦𝘢𝘭 𝘮𝘺 𝘨𝘪𝘳𝘭 ❧ 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora