V

11.2K 1.4K 782
                                    

V

Estuvieron ordenando los archivos durante un tiempo, clasificándolos por fecha y luego por caso. Harry hojeó la parte superior de los papeles, que todavía parecían aburridos, pero Draco leyó algunos de ellos.

-Muchos de estos no son los casos de Pot- tus casos -dijo Draco, corrigiéndose a sí mismo-, y hay una gran cantidad de archivos. Me pregunto si estabas vinculando casos antiguos del Ministerio para encontrar un patrón que coincidiera con tu actual sospechoso.

Lo de "vincular casos" no sonaba como algo que él pudiera hacer, pero Harry no dijo nada. Quizás se volvió más inteligente cuando creció.

-Si encontraste un patrón, probablemente no dejaste los archivos relevantes en cajas. ¿Te gustaría ver qué más podemos encontrar? -Draco se puso de pie y le ofreció la mano a Harry.

Harry lo miró, pensando que tal vez Draco iba a llevarlos arriba con el hechizo de aparición mágica. En cambio, cuando Harry tomó su mano, Draco tiró de ella, ayudando a Harry a ponerse de pie, pero no la retiró instantáneamente, y Harry apretó su agarre. Petunia tomaba la mano de Dudley todo el tiempo; a veces los amigos lo hacían en la escuela, pero nadie lo había hecho con él. Sin embargo, a Draco no pareció importarle.

El segundo piso tenía algunos dormitorios mohosos más, con un baño entre ellos, y Draco se detuvo allí para recoger algunos pelos del desagüe del lavabo.

-¿Qué estás haciendo? -Preguntó Harry.

-Pueden ser necesarios para el trabajo que estoy haciendo con la cura -dijo Draco, poniendo los cabellos en un sobre que tenía en su capa.

-¿Un poco de pelo viejo? -Preguntó Harry, haciendo una mueca.

-Cabello viejo, precisamente -Los labios de Draco se torcieron en una sonrisa-. Estos son pelos de tu yo mayor, lo que puede ayudarme a determinar qué tan mayor hacerte cuando arreglemos la poción. No te preocupes, Harry -agregó Draco, aparentemente viendo la expresión de disgusto de Harry-. Solo los estoy tomando como precaución; puede que no los necesitemos.

Al salir del baño, subieron al último piso y abrieron la siguiente puerta de un dormitorio que parecía ser utilizado con regularidad. Al darse cuenta de que esta debía ser la habitación que él usaba, Harry deambuló un poco. Había una cama contra la pared del fondo con una pequeña mesita de noche que tenía un cajón. Había una gran cómoda contra la pared perpendicular, junto a una silla de aspecto cómodo. La cama estaba desordenada y la ropa estaba desparramada. También había unas zapatillas tiradas por el suelo, algunos platos y más papeles. Harry fue a revisar el armario mientras Draco comenzaba a inspeccionar la habitación.

En el armario, largas túnicas y capas colgaban de ganchos junto a otras prendas que lucían bastante bonitas. Harry se probó uno de los abrigos solo por diversión, encontrando unas extrañas monedas de oro en el bolsillo. No queriendo robar, volvió a poner las monedas y el abrigo en su gancho. Había tres o cuatro escobas en la esquina, lo que parecía extraño ya que Harry nunca había sido un fanático de la limpieza, y la habitación no parecía estar llena de polvo como las otras.

Cuando Harry salió del armario para ver qué más había en la habitación, Draco estaba de pie junto a la mesita de noche, sosteniendo un cuadrado verde de tela y un paquete de papeles. Con el ceño fruncido, Draco continuó mirando la tela verde mientras Harry entraba en la habitación. Pensando que la tela debía ser importante, Harry se acercó a él.

-¿Qué es eso?

-No es nada -dijo Draco, metiendo la tela y el paquete de papeles en el cajón y luego cerrándolo con su varita.

Away Childish ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora