INCONSCIENTE AMOR

Última oportunidad

Bakugo cubrió la boca de Kirishima, lo abrazo lo más fuerte que pudo y siguió su camino. Ante la mirada extraña de las personas, Kirishima se sintió muy avergonzado para evitar todo decidió cerrar los ojos.
Después de cinco minutos en esa incómoda posición fue soltado.

Estaban en un parque cercano, no habían muchas personas.

Kirishima… perdóname – volvió a decir.

El pelirrojo callo un momento y lo miro con duda, era claro que estaba siendo sincero pero después de todo el daño y palabras hirientes ya no quería creer en el

Necesito tiempo Bakugo… - respondió – Aunque no tienes la culpa de todo tu… aún me hiciste daño – bajo la mirada

En verdad lo siento yo no quería hacerlo… espero que tú y yo… - Bakugo fue interrumpido.

Tu y yo volveremos a ser muy buenos amigos en un tiempo no muy lejano, lamento haberte evitado Bakugo pero lo creí necesario. Es mejor tener una buena relación… después de todo seguiremos estando muy cerca aunque no queramos – kiri dijo más relajado, Bakugo lo escucho con atención y encontró muchas cosas en sus palabras que no le gustaban.

¿Amigos? No, definitivamente Bakugo quería algo más.

Kirishima se dirigió a una banca en la que se sentó he hizo un seña al rubio para que hiciera los mismo y en lo que llegaba saco su celular para ver la hora. Había un mensaje:

“Pequeño Kirishima fue muy poco el tiempo que pasamos juntos pero me divertí, lamento decirte que no te podré ver en algún tiempo pero espero tu mensaje. Respecto a aquel chico rubio malhumorado que te raptó… ¿Es tu novio?. Era gracioso. Si tuvieron un problema será mejor que hablen, deja que te explique y de paso advierte a ese chico que si se atreve a hacerte daño Dai se lo hará pagar”
Kirishima leyó lo más rápido y al final sonrió. Guardó su celular y miro a Bakugo.

Entonces, ¿tienes algo más que decirme? – Kirishima quería aclarar todo de una buena vez era inevitable una separación pero quería todo es paz.

En estos días había reflexionado su comportamiento, se creyó muy estúpido por caer una y otra vez por Bakugo y aunque desde su rechazo lo quiso olvidar… el no pudo.

Incluso ahora el podría volver a caer pero eso no sería posible. Al menos es lo que creía.

Kirishima al no tener respuesta se levantó pero fue sujetado del brazo y sentado al instante

-Espera aún tengo algo que decir – tomo aire, en realidad estaba muy nervioso pero aún así tuvo el valor de decirlo - ¡Kirishima me gustas! Lamento haberte hecho sufrir todo esté tiempo, estaba confundido y no sabía que hacer, en serio perdón por no haberte dado una respuesta clara ese día tenía tantas cosas en la cabeza… tantas sensaciones que no me dejaban pensar claramente, Kirishima… desde hace tiempo la persona que me gusta eras tú, tenías razón en eso y yo no lo pude ver por estar aferrado a sentimientos que ya no existían… – volvió a tomara aire, había dicho todo rápido pero se entendió a la perfección. Miro al pelirrojo, a quien le corrían lágrimas en el rostro

Se levantó y se puso al frente – Kirishima, ¿Estás bien?

…

En el momento en que un “kirishima me gustas” salió de la boca de Bakugo, supo que era el fin.

Ahí estaba de nuevo a punto de ir tras él pero ahora era un poco distinto, Bakugo se declaró ante él y ese hecho lo hizo muy feliz pero también le dio miedo de que esto no fuera verdad y que todo terminara aún más rápido.
Esta sería la última vez y ya no permitirá que el chico que tenía enfrente le hiciera el mismo daño.

Su enojo aumento, tuvo que pasar por mucho para que llegue este momento, solo se pregunto si en verdad valió la pena todo su sufrimiento. Esta era la última oportunidad, Bakugo en el proceso también sufrió, ambos lo hicieron.

Ante tal declaración, también pensó si era posible que juntos sanen sus heridas.

Quería hablar pero no hubo respuesta, no sabía cómo contestar pero podía sentir como sus lágrimas salían. Alzó la cabeza y dio un golpe directo a la cara de Bakugo.

No era su intención pero aún así por alguna razón lo hizo, escucho el quejido del rubio y vio como se tambaleó hacia atrás. Kirishima se levantó – Lo siento… ¿Estás bien? – dijo mientras lo ayudaba a sujetarlo
No importa… me lo merezco – froto mejilla y sonrió un poco, el silencio volvió a regresar