capitulo 32

54 6 2
                                    


No hace falta decir que no pude probar bocado de lo que había ordenado Phil para mí. Tenía un nudo en la boca del estómago que sabía que no se desharía de nada. Finalmente, Phil se refirió a mi como su prometida, tomando mi mano, fingí lo mejor que pude una sonrisa y Phil me besó en los labios, eso ayudó muchísimo al señor Yang a relajarse y tomarlo en serio. Aquel truco de Phil jamás fallaba. Miré mi móvil, había varios mensajes de Ji, también un par de llamadas, y no tenía la más mínima idea de cómo responder sin que Yang lo notara.

Me excusé con ellos diciendo que debía ir al tocador, me escabullí entre las mesas y llegué al baño cerrando la puerta una vez dentro. Llamando a Ji

- ¿tardarás mucho? – dijo en cuanto respondió la llamada.

- Tardaré un poco más, al parecer esto se está tornado difícil- dije cerrando mis ojos y recargándome en la pared.

- ¿Difícil? ¿Necesitas que vaya por ti? ¿tienes algún problema con Phil el perfecto? – dijo bastante serio, escuché como tomaba las llaves y abría la puerta.

- No, tranquilo, yo puedo con esto Ji, pero... necesito contártelo todo. Te llamaré después ¿sí? – dije suspirando

- De acuerdo, te espero aquí, no importa la hora. – dijo y con esto colgó la llamada.

Estaba metida en un buen lío, salí del baño aun nerviosa, Phil me recibió con otro beso y me senté enseguida de él de nuevo.

- Muy bien Abogado, le haré llegar los detalles en la semana, tengo que resolver algunos asuntos con mis empleados y los artistas, sobre todo un grupo en especial, resolveremos esos problemas legales inmediatamente, los juntaré y le haré llegar mi decisión. Gracias por todo, nos veremos pronto, espero, y felicidades por su próximo matrimonio. – dijo esto último mirándome fijamente, con su sonrisa peculiar. Me temblaron las piernas, no pude articular palabra, solo asentí fingiendo de nuevo otra sonrisa.

Philip agradeció y ambas parejas nos levantamos caminando hacia fuera del restaurant, ellos se fueron primero y acto seguido, Phil me soltó de su agarre, me miró serio, pero no pronuncio ninguna palabra, esperamos que el chico de la entrada nos trajera nuestro auto, el auto de Phil, y una vez dentro explotó.

- ¿te das cuenta? – dijo con frialdad- lo conseguimos, no podemos separarnos, no te dejaré ir tan fácilmente Dalia, te necesito.

- ¿podemos fingir todo lo que quieras, Phil, pero sabes que esto no nos está llevando a ningún lado, tu eres cada vez más exitoso, amo eso, me da muchísima felicidad verte así, pero no es justo para mi... yo no quiero ser la esposa trofeo que usas para... - y de pronto todo encajó.

¡Lo había hecho a propósito! No podía creerlo. Había sido usada por la única persona en la que confiaba. Phil no dijo nada, simplemente sonrió.

- Te dije, no será fácil, te amo, y si, puedes llamarle como gustes, pero no puedes negar que funcionó, te contemplo en todos mis planes Dalia, te quiero a mi lado por siempre. Te daré el tiempo que necesites, pero no te dejaré. Ve, haz lo que debas hacer... estaré esperando el tiempo necesario por ti, mientras tanto, iré construyendo esa vida que te he prometido. 

The Driver GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora