Capitulo 60

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Al llegar a la ciudad, nos esperaba su auto estacionado, logré pasar por alto sus insistencias de ir con él, y subí a un taxi, no me siguió lo vi quedarse parado a unos metros del auto, sin poder decir nada mas ya que algunas de sus fans llegaron para fotografiarlo, suspiré aliviada le indiqué al chofer la dirección de casa de Violet.

Había pasado unas semanas después de aquel suceso. Después de que el carruaje de cenicienta volviese a tomar forma de calabaza. Decidí que era hora de rentar mi propio departamento, ya había estado buscando as que no me fue difícil saber exactamente qué es lo que quería, buscaba un espacio amplio, algo así como un loft, mi sueldo era bastante bien en comparación con otros trabajos de oficina y contando los ahorros que tenia de la herencia de mi padre, sabía que podía costearlo. Finalmente encontré un departamento perfecto con vista a la ciudad, era del otro lado de donde Violet vivía, era un barrio diferente, jamás había estado en aquella parte de la ciudad, salvo la vez que fui por Ji Yong en aquel lugar, ebrio. El precio del lugar no era tan alto como pensé, dado que estaba en buena ubicación parecía ser costoso, sin embargo, el precio fue bastante accesible puesto que el dueño de aquel lugar lo rentaba como bodega anteriormente, lo único que tenía que hacer era pintarlo y acomodar nuevos muebles, era algo que me encantaba, Rosé y HyoRin pronto me ayudaron a amueblarlo y decorarlo, y pronto aquel departamento/ bodega, paso a ser mi nuevo hogar, pasé todo un mes decorando mi nuevo departamento junto con las chicas, le enseñe a Violet por video llamada una noche que estaba sola ya que Rosé se había ido a Los Ángeles por trabajo y HyoRin estaba con Tae.

- Lia, ¿Qué paso al fin con Ji? – dijo Violet a través de la pantalla de la Tablet, suspiré mientras me servia una copa de vino, también ella estaba bebiendo ya que Tony y ella estaban descansando de sus arduas aventuras, esta vez en México en una cabaña.

- No pasó nada Vi, besó a su ex novia después de haber tenido sexo conmigo, ¿te parece poco?- dije bebiendo de mi copa – ahora para la sala me gustarían unas repisas color gris, ¿ no se verían bien? – pregunté intentando cambiar de tema pero no funcionó, me dio esa mirada de mama regañona; muy típica en ella.

- Lo estas evadiendo, Dalia; habla con él, lo que tu creíste haber visto pudo no ser eso. ¿has estado llevándolo a lugares? – preguntó mientras Tony pasaba por ahí con una cerveza en la mano, se sentó en una silla detrás de ella y nos miró

- No, no he estado trabajando, pedí unos días... aunque ya van casi dos semanas,... necesito volver, lo extraño Vi, muchísimo. Pero no puedo verlo a los ojos sin recordar lo que vi.- dije cubriéndome el rostro, de pronto escuché la voz de Tony, lo cual me exaltó un poco

- Lia, si tu crees que el te engañó con ella, déjalo, si lo extrañas... díselo, los hombres no sabemos como van a reaccionar ustedes, ¿y que pasa si ella lo besó a el y lo tomó de sorpresa, pudo pasar y somos unos animales, dale el beneficio de la duda, a menos que quieras volver con el dulce Phil. – dijo bebiendo de su cerveza.

Me quedé en silencio. Tenia razón, debía encararlo, me despedí pronto de ellos para poder llamarle a Ji, el móvil sonó y sonó pero no hubo respuesta, así que le llamé a Hyo para ver si ella sabia algo, me dijo que estaba cenando en casa con ella y Tae y me invitó, me armé de valor y así, en camiseta gris de manga larga jeans y tenis, me dirigí hacia casa de ellos.

El viaje tomó un poco ya que tuve que tomar un taxi el cual rodeó un poco al ser otra zona residencial, pronto bajé del auto pagando el pasaje me identifique con los guardias, quienes me dejaron pasar y corrí hacia casa de Hyo Rin, agitada toqué el timbre y esperé que me abrieran, Tae lo hizo con una sonrisa en su rostro, se la devolví y me dejó entrar, al hacerlo busque con mi mirada a Ji Yong, estaba sentado en la sala bebiendo vino, con sus ojos cerrados, recargado en el respaldo del sofá principal, me acerqué a él sentándome a su lado, en cuanto me sintió, abrió los ojos, nos miramos unos momentos, y, para mi sorpresa... desvió la mirada. 

The Driver GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora