Traición y Peligro

Prefacio

Ojos que no ven, corazón que no siente.

El manto de nieve cubría toda la ciudad de Tokio, una de las ciudades más importantes del mundo. Ella observaba por la ventana, quieta, sus ojos grises atentos al vaivén de los automóviles, aun podía recordar esa escena tan nítidamente, aquella discusión que le hacía ver la realidad, abrir los ojos, darse cuenta de que ya no era un cuento de hadas. Ya no.
Tomó una calada de aire frío, sus ojos se humedecieron y se dijo que todo estaría bien, que todo volvería a ser como antes.

Flashback

-Hinata -él suspiró llevando las manos a su alborotada cabellera rubia, ya era la tercera discusión en la a semana, y todas por la misma razón.

-No quiero oírlo, Naruto -sollozó ella- Dime de una vez, A dónde vas todo el día? Apenas y te veo por las mañanas ¿Qué me estas ocultando? Por favor, no soporto más...

Él apretó los labios y miró al suelo, apenado. De pronto quiso decirle todo y acabar con el dolor de su novia de una vez, pero no podía, tenía un plan y sabía que valdría la pena.

- Yo... no te lo puedo decir

Ambos callaron, Hinata se abrazó a sí misma mientras sus lágrimas caían, Naruto intentó acercarse pero ella lo rechazó.

- ¿Cómo llegamos a este punto? -Preguntó con la voz cargada de tristeza- Antes no eras así, antes pasabas tiempo conmigo... ahora ya ni siquiera sé qué haces la mayoría del tiempo.

- Hinata, créeme que no quieres saber -dijo él con suavidad, hablando muy cuidadosamente- Muy pronto todo cambiará, ya verás que seremos como antes.

- No lo creo -susurró, sus ojos se encontraron, los zafiro de él ocultaban algo, ella lo podía ver; poseían una bruma de algo escondido, un secreto- Si no me dices lo que está ocurriendo yo...

- ¿Qué? -preguntó él con temor, el silencio se hizo presente otra vez y la adrenalina corrió por todo su cuerpo, vamos, Hinata, solo un poco más- ¿Acaso... ¿Acaso vas a terminar conmigo?

Hinata le dio la espalda y cerró los ojos con fuerza, asintiendo. Los ojos azules del rubio se llenaron de lágrimas sin que ella los viera y apretó los puños antes de salir precipitadamente.

Fin del Flasback

Y así habían sido esos últimos días, llenos de peleas, amargura y soledad, hacia más de un mes que no mantenían relaciones, y eso también le hacía sospechar, Naruto no era exactamente paciente y le gustaba mucho... eso.

Hinata suspiró y tomó un abrigo del perchero para luego salir de la casa que compartía con el rubio, necesitaba despejarse.

(...)

- Sasuke ¡Es Naruto, por amor de Dios! ¿Piensas que él y yo tenemos algo que ver?

- ¡No lo sé, como que pasas todo el maldito día con él! Te vas temprano, ves a Naruto y de ahí a la universidad, ni siquiera puedo verte por la noche ¿Qué sucede contigo? ¡Yo soy tu novio, no él!

Sakura suspiró y se masajeó las sienes, juraba que si Naruto no tuviera una buena razón para necesitarla, ella pasaría más tiempo con Sasuke, pero no, lo que hacían era de vida o muerte, y más cuando el día estaba tan cerca.

- Sasuke, prometo pasar mas tiempo contigo ¿Sí? Es que Naruto me necesita ahora mismo, no puedo abandonarlo.

- ¡Y una mierda, él tiene a Hinata!

- No puede mostrarle a Hinata, soy yo quien lo ayuda.

Sasuke apretó los dientes ya harto, no podía más, cada día desconfiaba más en el rubio y su propia novia, cada hora en la que Sakura y Naruto pasaban juntos.