Traición y Peligro

Nueve

—¿Qué haces aquí? —preguntó, estaba tieso y encontrarla allí lo había sorprendido. Sus ojos fueron de Sakura a Sasori continuamente con el ceño profundamente fruncido — Hmp.

—Y-Yo sólo —su lengua se enredaba en busca de alguna excusa, no podía decirle lo que verdaderamente sucedía, Itachi la mataría. Y ahora dudaba de que fuera sólo una expresión.

—Ella está aquí para probarse como modelo, señor Uchiha. —Dijo Sasori de pronto, estaba reprimiendo una sonrisa; Sasuke volvió sus ojos negros a él y lo observó con desconfianza —Yo la llamé, creo que tiene un rostro digno de  los cosméticos Uchiha, ¿No le parece?

Sasuke gruñó notablemente molesto, le disgustaba la presencia de Sasori ahí, y Sakura lo sabía por la manera en la que lo miraba.

—Si no recuerdo mal, ese no es tu trabajo, Sasori —dijo el Uchiha con seriedad, —déjale a Deidara eso, tú encargate de las cuentas. Sabes que odio que el personal pierda el tiempo en cosas que no le corresponden.

Sakura sintió a Sasori tensarse a sus espaldas, lo miró de reojo y pudo verlo con la mandíbula apretada.

—Si, señor —contestó el pelirrojo con rigidez y luego la volteó a ver.—Vamos, Sakura, el estacionamiento queda por allá.

Sasori tomó su muñeca y la estiró hacia la salida, pero Sasuke la tomó del otro brazo y se detuvieron abruptamente. Sasuke y Sasori se observaron por unos minutos.

—¿A dónde vas con él, Sakura? —preguntó Sasuke con gravedad, hace mucho no escuchaba ese tono, hizo que le corriera un escalofrío.

— Me llevará a almorzar —respondió ella ya con un poco más de compostura, él no tenía derecho entrometerse y ella no le debía explicaciones... pero debía recordar su misión y el peligro en el que estaba metida —con Karin.

Ante la mención de la pelirroja, Sasuke elevó las cejas desconcertado.

—¿Dónde? —volvió a preguntar, Sakura se mordía la mejilla para no gritarle, mucho más ahora que las personas comenzaban a ver, pero él parecía mucho más tranquilo.

—En, hum, un restaurante cerca de su agencia.

Sasuke asintió.

—¿Tienes la dirección? —ahora ella lo imitó. — Bien, vamos.

Ella abrió los ojos de par en par. ¿Qué?

—Sasuke, ya le prometí a Sasori que él me llevaría —frunció el ceño y se quitó de su agarre, intentando mantenerse calmada, Sasori sonreía a sus espaldas.

Sasuke chasqueó la lengua visiblemente irritado y suspiró.

—Bien, como quieras, tendrá que ser por las malas.

Y como si de una comedia romántica se tratara, Sasuke se agachó y la levantó como un saco de papas en su hombro, Sakura chilló ante la acción.

—¡Sasuke! —gritó histérica —¡Bájame ahora mismo!

Él no la escuchó y se dirigió al estacionamiento con ella en brazos, Sakura observó a Sasori, quien se encontraba observando sorprendido, mientras pateaba y golpeaba todo lo que podía, pero Sasuke no parecía sentirlo.

Las puertas corredizas se abrieron y Sasuke salió sin inmutarse ante los gritos de la pelirrosa, divisó su auto y caminó hacia allí con sus largas piernas cruzando el lugar. Finalmente llegaron y él la bajó.

—¿¡Quién crees que...

— Sh, por favor, sólo sube al auto —dijo Sasuke con un suspiro. Ella subió enojada.— Eres una molestia.