Tres

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- ¡Sakura! Que bueno que viniste, linda -la licenciada Park caminó hasta ella y la abrazó, era una mujer regordeta con muy buen estilo, su maestra de estampado en tela.

- Buenas tardes, Park-sama -ella le sonrió levemente- Disculpe por no venir esta semana, yo... he tenido problemas.

- Descuida, cariño -le mujer sacudió una de sus manos llenas de anillos para no darle importancia- Tú estabas mucho más adelantada de todos modos, bien, toma asiento.

Sakura se sentó en su lugar habitual y saludó a sus compañeras, hacia diez minutos que había dejado a Naruto con la casa limpia y haciendo su famoso ramen casero para los chicos, que ella lo había convencido de invitar.

- El día de hoy daremos una clase práctica -Dijo la mujer sonriendo ampliamente, la señora Park tenía unos cuarenta y siete años, enseñaba medidas y estampados- Quiero que cada una tome un papel de dibujo y arme un conjunto para una de las modelos de la clase de modelaje, luego, en la próxima clase, traerán las telas y comenzarán a hacer el diseño realidad.

》Como bien saben, el invierno llega a su fin, y quisiera que tenga un estampado que muestre a la primavera, sean creativas, pueden empezar.

Sakura tomó la hoja y su lapiz, apoyó el brazo en el espacio en blanco y pensó, algo primaveral. Observó a sus compañeras en silencio, las flores predominaban en todas las creaciones, ella no quería eso.

(...)

- Sentimos todo eso, hermano -Le dijo Neji a Naruto, se notaba que su amigo se la pasaba mal sin su prima, y digamos que Sasuke Uchiha nunca había sido de su agrado, sus familias se odiaban desde los comienzos, ambos peleaban por el negocio de los cosméticos, que se vendían muy bien, los Hyuga y los Uchiha eran dos familias enfrentadas. No quería ver la cara de su tío Hiashi cuando se diera cuenta de que su hija se había ido con el menor de ese clan. Por otro lado, los Uzumaki estaban en la empresa de la comida, abriendo restaurantes por toda la ciudad, eran una buena familia y Naruto se estaba haciendo muy famoso en la industria.

- Hm -Naruto apretó el tazón de ramen, no tenía mucha hambre- Gracias por estar aquí, chicos.

- Siempre he dicho que las mujeres son problemáticas -Se quejó Shikamaru- Por eso nunca voy en relaciones serias.

- ¿Y qué harás? -Le preguntó Sai. El rubio se encogió de hombros.

- Seguir adelante, supongo.

- Yo digo que lo desafíes, aunque suene problemático.

- ¿Quieres dejar de decir esa palabra? -lo riñó Neji- Pero estoy de acuerdo, no debes dejarle el paso libre a Sasuke, te quitó a tu chica.

- Pero él pensó que yo le quité a la suya .

- No es excusa -dijo Shikamaru- También somos amigos de Sasuke -Neji lo miró- Bueno, él no tanto; el caso es que no debes darte por vencido.

- Sí, estoy seguro que la señorita Hinata sigue enamorada de ti -apoyó Sai- aunque no entiendo por qué, eres tan idiota y ruidoso -pensó un momento- oh, tal vez se dio cuenta de que Sasuke la tiene más grande. Lo siento, Naruto.

Naruto frunció el ceño y gruñó, una vena le palpitaba en la sien.

- ¡No estamos hablando de tamaños, Sai! Además, ¡no tengo de que avergonzarme! -exclamó seguro de su virilidad.

- Hey, basta -Shikamaru rodó los ojos- me dan dolor de cabeza.

Naruto suspiró.

- ¿Creen que debo intentar recuperarla? -Preguntó con los ojos brillantes.

Traición y Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora