Diez

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- Hola, Sasuke-kun -Saludó Hinata al ver que Sasuke llegaba a la casa, ella cocinaba risotto mientras el azabache se sacaba el saco y lo dejaba en el perchero.

- Hmp -Esa era su respuesta, Hinata suspiró y volvió su vista a la comida, ¿Cómo una persona podría ser tan cerrada? A penas y compartían unas palabras en el día, ella nunca había convivido con alguien tan... serio.

Mientras tanto, Sasuke tomaba asiento en la mesa de la cocina y observaba la ventana, se preguntaba si había hecho bien al hacer tal escena a Sakura, una mujer que ya no era nada más que una desconocida, o eso quería creer. Él ya no tenía derecho sobre ella, pero le había enfurecido de sobremanera al verla tan cariñosa con aquel idiota pelirrojo, Sasori, el amigo de su hermano, en la secundaria era famoso por ser el don Juan de Akatsuki.

Observó a Hinata servir la comida en los platos, sentía que algo no estaba bien con ella, se veía mal y sus ojos estaban enrojecidos, pero no dijo nada, esa chica era sensible en extremo, y no estaba de humor para dramas ni estupideces.

- Espero que te guste, Sasuke-kun -Dijo la Hyuga al poner el plato frente a él, este asintió y empezó a comer, Hinata era de verdad muy buena en la cocina, era una de las cosas que hacía mucho mejor que Sakura, ya que la pelirrosa no era amante de la gastronomía; sonrió un poco, él siempre era el que cocinaba.

- Está bueno -Alabó Sasuke haciendo que una sonrisa se formara en los labios de Hinata.

- Gracias -Dijo ella metiendo una porción a la boca.

La comida transcurrió en silencio, ambos tenían pensamientos tormentosos en la cabeza, ideas y acciones incorrectas, recuerdos de otras personas.

Hinata observó su plato a medio comer y luego pasó su mirada a Sasuke, e inmediatamente sus recuerdos volaron muy lejos...

Flashback

- ¡Sasuke-kun! -Sakura y ella habían llegado a la escuela hacia poco, Hinata miraba al niño sentado al lado del azabache por el que su amiga estaba loca- Que bueno que nos tocó el mismo salón -Sonrió Sakura con toda la buena onda que pudo, Sasuke sólo la miró e hizo su conocido monosílabo.

- ¡Hola, Sakura-chan! -Saludó el rubio, Hinata se mantenía atrás de Sakura todo el tiempo, era una niña en extremo tímida y reservada.

- Hola, Naruto -Saludó Sakura sin humor, aquel niño le molestaba mucho y combinada con la poca atención que le brindaba el azabache, estaba frustrada. De repente Sakura sonrió, a Naruto le brillaron los ojos en ese momento y Hinata la observó con confusión, la pelirrosa tomó a Hinata de la manga y la jaló frente a ella, dejándola expuesta- ¡Ella es mi amiga, Hinata Hyuga! -La presentó, el rostro de la niña estaba rojo de la vergüenza.

- Ho-Hola -Saludó ella con timidez, Naruto la observó con sorpresa, como si recién ahí hubiera reparado en su existencia, siendo que eran compañeros desde niños.

- ¡Un gusto! -Él sonrió- ¿Eres nueva?

El corazón de Hinata se estrujó.

- Sí -Respondió Sakura por ella- Es nueva, vino para comenzar el octavo grado con nosotros -Dijo la pelirrosa- Y estoy segura que le gustaría ser tu amiga, Naruto.

El rubio le volvió a sonreír, Hinata casi se queda sin aire. Sasuke y Sakura sólo observaban.

- ¡A mi también me gustaría ser tu amigo, Hinata-chan 'ttebayo!

Y esa fue la primera vez en la que Naruto se fijó en Hinata.

Fin del Flashback

- ¿Qué pasa? -Preguntó Sasuke a ella, haciendo que Hinata salga de su trance.

Traición y Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora