Traición y Peligro

Once

El sol brillaba en lo alto de Tokio ese martes, la pelirrosa arreglaba un ramo de flores tarareando una canción de Michael Jackson con una sonrisa, se había levantado con el pie derecho ese día, no sabía por qué, pero presentía que hoy habría algo por lo que sonreír.

—Te notas feliz hoy, Sakurita, — Ino arqueó una de sus cejas con gesto sugerente. —¿Tiene algo que ver con tu vecino apuesto?

La pelirrosa la miró y rió levemente.

—Más bien, pasó algo con Sasuke.

Y eso fue lo único que su amiga necesitaba para correr al lado de Sakura e interrogarla.

—¿Irás a la casa de tus suegros?¿Por qué?

— Mikoto es una mujer muy dulce, —comentó pelirrosa, —y Fugaku siempre ha sido agradable conmigo, será bueno verlos, y estoy casi segura de que Sasuke irá hoy.

—Ay, Sakura—suspiró la rubia, —No me agrada que vuelvas a involucrarte con Sasuke... se que lo amas, pero no te traerá nada bueno.

Sakura suspiró y observó las flores puestas frente a la ventana, entendía la posición de Ino, después de todo era su mejor amiga y no quería verla sufrir, pero ella no entendía. Este asunto iba mucho más allá que los problemas del corazón.

—Así es, Ino... yo lo amo, —susurró. —Es por eso que lucharé por él.

— Bueno bueno, señorita. —La madre de Ino salió de la parte trasera y las observó con gesto de reprensión. —Hora de trabajar, ya luego se pondrán al día.

—¡Mamá! —se quejó Ino — ¡Si no nos ponemos al día ahora no lo haremos nunca!

La señora Yamanaka empezó a regañar a Ino mientras Sakura reía, finalmente, madre e hija se pusieron a trabajar mientras Sakura las ayudaba. Ino estaba muy preocupada por el desfile de fin de temporada en el que debía participar, hasta quería pedir ayuda a Karin, así que Sakura no quería dejarla sola.

— Al fin terminamos. —Suspiró la rubia arrojando su uniforme lejos y poniéndose otro atuendo, consistía en una falda rosa de cintura alta, un top blanco y sus tacones, empezó entonces a maquillar su rostro.

—¿A dónde irás? —preguntó la pelirrosa, confundida, ese no era un atuendo para ir a tomar un simple té con tu mejor amiga.

Ino sonrió ampliamente mientras cerraba la bota alta de gamuza de color nude.

—Pues, digamos que no eres la única que se va a encontrar con su galán . —Se hizo de la interesante, Sakura elevó una ceja. —Aunque el mío es más agradable que Sasuke Uchiha.

—¿Quién es?

—Su nombre es Sai —el tono de la rubia era meloso y extraño. Sakura la miró sorprendida, Ino había quedado prendada de ese chico desde la fiesta de Temari, él la había tratado muy bien, desde entonces, la rubia no perdía oportunidad de acercamiento. Habían aceptado ser su musa, ya que le daría una excusa para verlo y conocerlo mejor.

Según ella, Sai era un chico extremadamente callado, reflexivo, solitario y agradable, desprendía elegancia de tan solo verlo con su piel blanquecina y ojos oscuros, tenía un gran parecido con Sasuke.

—Estoy feliz por ti, —dijo Sakura mientras se lanzaba a abrazar a su amiga. —Ve por él.

—Gracias, Sakura... tu cuídate, —Ino apretó sus hombros con suavidad. —Ya sabes que estoy para ti, no importa qué.

Sakura sonrió y asintió con la cabeza, se despidieron y ella salió del local. El viento la recibió gustosamente, tal vez la primavera se estaba acercando, pero eso no significaba que el invierno ya había acabado.