Uno

4.8K 460 102
                                    

Sakura se despidió con un abrazo, su mejor amigo de la infancia le pediría matrimonio a Hinata dentro de pocos días, y ella estaba aún más nerviosa que el propio Naruto.

Metió sus manos en el abrigo rojo y sonrió al dirigirse a su hogar, caminó unas cuadras y saludó al guardia mientras ingresaba al complejo de apartamentos, vivía en una zona un poco transitada, el edificio era de siete pisos con fachada moderna y estacionamiento; le quedaba a unas cuadras de la universidad de artes, donde ella estudiaba, y a pocas calles de los cafés y la plaza.

Saludó al guardia de seguridad y subió al piso cinco en el moderno elevador, llegó a su destino y sacó las llaves de su puerta, pero se sorprendió al encontrarla abierta. Se encogió de hombros e ingresó, se oían sonidos en la habitación principal, Sakura dejó sus llaves en la mesa y caminó hasta su cuarto. Se llevó una gran sorpresa al ver a Sasuke meter su ropa y demás pertenencias en dos maletas grandes.

- ¿Sasuke? -preguntó extrañada, el azabache cerró el segundo bolso y la miró, no había expresión alguna en su rostro, a diferencia de Sakura, que estaba marcado con una mueca de sorpresa.

- Hmp, volviste -dijo sereno, ella cruzó los brazos al sentir un frío repentino.

- ¿Vas a viajar o algo así?

- Por favor, ya estoy cansado de máscaras -gruñó- No dejaré que me veas la cara de estúpido, Sakura, sé que acabaste de ver a Naruto. Lo vi todo.

- Creo que estas mal, Sasuke -ella le sonrió- No te niego que estaba con Naruto, pero...

- Hinata y yo los vimos -Sakura cerró la boca al oír el nombre de la chica- Nos encontramos en el parque y fue grande la sorpresa al verlos en ese café, tan... juntos, sabía que me estabas ocultando algo, pero no tenía de que tú, la "Gran y bien portada Sakura" me estaría engañado frente a mis narices y con mi mejor amigo.

- ¿¡Acaso estas oyendo lo que dices, Sasuke?! ¡Dios, te estas refiriendo a Naruto y a mí! No tenemos nada. Ya entiéndelo.

- Eso es lo que yo pensaba -respondió, sus ojos eran los más fríos que ella jamás había visto, llenos de odio- Jamás había pensado que mi propia novia era una zorra, tú, que decías estar tan enamorada de mí -Sakura gimió al oír eso, Sasuke nunca se había referido a ella con esa palabra- Pero te tengo que dar crédito, tú eres más ruda en la cama que Hinata...

El puño de la pelirrosa impactó en su mejilla, parecía que le faltaba el aire; nunca, ni en sus peores pesadillas se hubiera imaginado que Sasuke la engañaría, y mucho menos con Hinata. ¡Ellos ni siquiera se hablaban!

- Quiero que te largues ahora -dijo ella con la voz temblorosa, lo miraba con los ojos fríos pero a la vez llenos de lágrimas, cada gota caía llena de dolor- No quiero volver a verte, Sasuke.

- Eso pretendía hacer -Dijo él tomando sus maletas- Hasta nunca, Sakura.

Y la dejó allí.

Sakura cayó al suelo sin respirar, cada palabra que había dicho era como una daga perforando su alma, ese había sido un golpe tan bajo. Tomó su rostro entre sus manos y ahogó sus penas en gritos de dolor, él se había ido, ya no volvería.

Pensó en Naruto, en todo el esfuerzo que había hecho para armar el compromiso más perfecto ¿Y cómo se lo pagaba su novia? Acostándose con su mejor amigo. Hinata, una chica tan perfecta, nunca había pensado algo así de ella.

Debió de pensar algo realmente grave de ella y Naruto  para llegar hasta ese punto.

Todo lo que habían construido, todo, se había destruido en tan solo un segundo.

(...)

- Hinata, volví -grito Naruto al ingresar a su casa, nadie le había respondido, frunció el ceño y buscó en su habitación, nadie estaba allí. En la habitación de limpieza, nadie; en el cuarto de huéspedes, nadie; ni siquiera en la cocina.

- ¿Eh? ¿Acaso salió?

Se sorprendió al no ver el cepillo de dientes de Hinata en el baño y fue a revisar su closet, nada.

Un poco asustado, Naruto se dirigió al teléfono para contactar a su novia, pero encontró una carta pegado a este. Tomó el sobre blanco y lo abrió distraidamente, apretó los puños con furia y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

Querido Naruto:

¿Por qué tuvimos que terminar así? Debiste haberme dicho, yo lo habría entendido.

Te vi en un café con Sakura, ese que esta cerca de la plaza, vi que le dabas un anillo ¿Y sabes? Eso me dolió en el alma. ¿Por qué fuiste tan cobarde? ¿Acaso querías tenernos a ambas? No querrás saber como reaccionó Sasuke, tu supuesto mejor amigo, al verte con su novia.

Si, él estaba conmigo.

Para no causarte más malestar, y aclararte que no me tendrás a mí como a ella, me fui con Sasuke. He descubierto que tenemos mucho en común y que me gusta, así como yo le gusto; no volverás a verme ni a mi ni a él. Espero que seas muy feliz.

Suerte

Hinata.

Naruto arrojó la carta al suelo con las manos temblando y se tapó la boca para suprimir un sollozo, ella lo había dejado, y por un malentendido.

Sus lágrimas no tardaron en aparecer, sentía un dolor profundo en su pecho, uno que ardía, y una desesperación tan grande que lo hizo caer, pasó ambas manos por su cabello y echó a llorar.

Su Hinata, su mundo. Se había ido.

Traición y Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora