Never leave me (Jos Canela & Tu)

Cap.2

-Esta vez fue tu culpa.-espeto de mal humor-. ¿Por qué no te fijas por donde caminas de vez en cuando?

-Y yo soy la que tengo mal genio-bufé

-Yo no tengo mal genio-subió la voz.

-Claro eso es seguro. -replique sarcástica.

-¿Por qué no te vas a molestar a alguien más?-espeto.

-Voy a clase, idiota-señale el camino por donde iba-. Ahora, hazte aún lado.

Pase por su lado empujando su hombro para seguir mi camino. Solo rogaba por que no le tocará en la misma clase que yo, eso ya sería demasiado.
Por suerte cuando llegue aún no llegaba el profesor, la clase transcurrió tranquila y por suerte nunca apareció Jos.
Cuando tocaron el timbre de la salida no pude estar más que aliviada, salí casi corriendo hacia mi casa no sin antes despedirme de Ally y de los demás. Esta vez si alcancé el autobús por suerte, no soportaría otra caminata tan larga como lo era esa. En cuando llegue el aroma a comida llego a mi ye di cuenta de cuanta hambre tenia.
Camine hasta el comedor y me alegro bastante ver a mi padre sentado como siempre; con su computador enfrente, sus lentes puestos y vestido con traje, trabaja demasiado y se que lo hace para mantenerse ocupado ya que el dinero nos sobra.

-Hola -lo saludo, llegando por detrás y abrazándolo.

-Hola, pequeña -me sonríe y me abraza de vuelta-. ¿Como te fue en la escuela?

«De lo peor».

-Muy bien -miento, no quería que se preocupara por cosas sin sentido.

-Me alegro, se que es difícil, pero te acostumbrarás, este es un lugar muy tranquilo -me dijo, regalándome una sonrisa cariñosa.

-La comida ya esta lista -anuncia mi abuela entrando en el comedor.

Nos sentamos y comenzamos a platicar sobre nuestros días, de repente tocan el timbre y cuando mi padre se va a levantar lo detengo.

-Yo voy, no te preocupes-le digo.

Abro la puerta y afuera me encuentro con una pareja de edad mediana, se ven bastante amables y ambos sonríen cálidamente.

-Hola -los saludo-. ¿Qué desean?

-Hola, mucho gusto -me sonrieron los dos-. Bueno, somos sus vecinos y solo queríamos darles la bienvenida, invitándolos a cenar mañana. Nos gustaria mucho que nos lleváramos bien.

-¿Quien es hija?-pregunta mi papa, llegando a la puerta-. Oh, hola.

Los vecinos le explican todo a mi papa y el acepta encantado, diciendo que estaremos ahí a una hora puntual.
No se, pero los vecinos se me habían echo familiares, de algún lado. Me recordaban a alguien y la verdad no sabia por que... tal vez por sus ojos, se me hacían tan conocidos, como si se los hubiera visto a alguien.

-Pero que agradables personas -dijo mi papa, antes de cerrar la puerta-. Se ve que son unas buenas personas.

•Jos POV•

Este día no podía ir peor, primero conocer a la chica más odiosa del mundo y por aún más mala suerte, tener que compartir tres clases con ella. Ugh. Y lo peor, no me la podía sacar de la cabeza, había estado ido todo el día, no podía quitarme sus ojos de la cabeza. Su perfume me había hipnotizado, lo acepto. No estaba tan mal pensándolo bien, pero su actitud arruinaba todo.

-Hey, Canela -me llamo Christian-. ¿Qué te pasa?

-Nada, nada, no dormí bien eso es todo-estaba de un humor de los mil demonios, y cuando eso pasaba lo descargaba con las personas que me rodeaban.