Never leave me (Jos Canela & Tu)

Prólogo I

Los gritos se escuchaban desde mi habitación, trataba de ocultarme debajo de mi cama con Teddy entre mis brazos, apretaba fuertemente los ojos, tratando de recordar una época en la que mis papas eran felices y no se gritaban tan a menudo.

-Tranquilo Ted-intentaba tranquilizar a mi oso de peluche-. Siempre pasa, dentro de un rato todo volverá a ser normal ya verás.

Lágrimas corrían silenciosamente por mi rostro, siempre pasaba, todo iba a volver a la normalidad, ¿No? No estaba a mucho de averiguarlo.
Mi padre entro a mi habitación apurado y tenia roja la parte superior de la mejilla, salí rápidamente de mi escondite y me miro con ternura.

-Ven aquí pequeña -me tomo en brazos-. Tenemos que irnos de aquí, iremos con el tío Matt.

-¿Y mami?-pregunte temerosa, sujetando fuertemente a Teddy.

-Mami nos alcanzara dentro de un rato, ella irá-me trataba de convencerme.

Salimos a toda velocidad de la casa y entramos en el auto, me puso el cinturón de seguridad y cerró la puerta.

-¡TN!-grito mi mamá saliendo de la casa, se veía asustada, ¿Por qué estaba asustada? Sonreí al verla y extendí mi mano hacia ella.

-Mara, no hagas esto más difícil -le dijo mi papa, deteniéndola-. Sólo le harás daño, no le sirves para otra cosa.

-Es mi hija -comenzó a llorar, no me gustaba que mami llorara me hacia querer llorar también-. No puedes alejarla de mi.

-Si la quieres tanto, déjala ir-y se dio la vuelta-. Y alejala de tu mundo, no es sano para una niña de seis años.

-¡Ya te dije que cambiaría!¡Solo necesito una oportunidad más!-se arrodilló frente al carro, le cubría las orejas a Teddy para que no pudiera escuchar nada.

-No, Mara -se subió al auto y lo encendió-. Hasta qué cambies de verdad, podrás considerarte su madre.

-¡Cambiare de verdad!-estaba desesperada, se levanto y camino hasta mi ventanilla y puso su mano en el cristal, puse mi pequeña mano encima de la suya, a través del cristal-. Lo haré por ella. Solo necesito una oportunidad...

Mi papa arranco el coche sin mirar a mi mamá, la mire mientras nos alejábamos.

-¡Mami!-le grite aún con mi mano en el cristal-. ¿Ella no vendrá con nosotros?

-No, pequeña-lágrimas corrían por el rostro de mi Papá-. Ella no vendrá...

[...]

-Pueden quedarse el tiempo que necesiten-decía mi tio Matt.

-Gracias, hermano-le respondió mi Papá-. Ya era hora de ponerle un fin a esa pesadilla.

-¿Crees que cambiara de verdad?-le pregunto.

Los veía por la puerta que estaba entrecerrada, Teddy aún estaba en mis brazos.

-Gente como ella no cambia, pero ahora puede gastarse todo su dinero en sus apuestas y alcohol, sin perjudicar a mi hija-respondió mi papa.

-¿Sabes que tratara de buscarla?-le dijo mi tío.

-Si lo sé, pero esta vez no dejare que le haga más daño.

-¿Qué harás?-

-En cuanto ahorre lo suficiente, nos mudaremos. He pensado en ir con mi mamá a México -respondió.

¿Ya no volvería a ver a mi mami? Regrese a la cama y me recosté, abrazando fuertemente a Teddy, el era mi único amigo en estos momentos, creí que todo seria igual que siempre.