Never leave me (Jos Canela & Tu)

Cap.6

Me vuelvo a sentar a su lado, mientras el me mira con una sonrisa tímida, ¿escucharon eso? ¡Jos Canela esta sonriendo tímidamente! Sin duda este chico no dejaba de sorprenderme.

-Lo siento -musita, mientras se remueve incómodo en el verde césped-. No soy bueno para, pues digamos ser agradable con las demás personas.

Le sonrió con comprensión mientras el desvía la mirada y no se sí es la emoción de aquella sonrisa que me robo por un instante el aliento, pero podría jurar por toda la perfección de Cameron Dallas que este chico se acaba de sonrojar.

-Siempre hay una primera vez para todos -le digo, algo distraída.

Trata de contener una carcajada mientras me mira con los ojos muy abiertos, al comprender el doble sentido de mis palabras, trato de no reír sin logró alguno mientras le doy un fuerte golpe en el hombro.

-Eres un pervertido -le reclamo, aún riéndome.

El me da un empujón cariñoso mientras alborota mi cabello.

-¿Una niña tan inocente como tu acaba de comprender en doble sentido algo?-me pregunta enarcando una ceja y sonriendo divertidamente-. ¿Pero que te a echo Ally?-exclama horrorizado.

Le pico el abdomen riéndome aún más mientras acomodó mi cabello que a dejado aún más alborotado de lo que ya estaba.

Giro a verlo, pero el ya me esta viendo y tiene un brillo de emoción en sus ojos, nuestras miradas se conectan por un momento mientras el se va acercando un poco a mi. Una parte de mi me dice que me aleje de el, que no es buena persona y es todo de lo que había estado huyendo, pero la otra parte de mi, me dice que da igual, que el no es igual a ella y que no me hará daño, una parte de mi esta desesperada por que lo crea y la otra a perdido completamente las esperanzas.

Y de repente, la imagen de mi madre se me viene a la cabeza y esa es la gota que colma el vaso. Nuestros labios se rozan y el respira dificultosamente mientras levanta la mano para acariciar mi mejilla, pero justo antes de que lo haga, me aparto inconscientemente horrorizada mientras respiró para contener las lágrimas que amenazan por rodar por mis mejillas.

-¿Qué sucede? -me pregunta Jos, suavemente y por su mirada se que esta arrepentido-. ¿Hice algo mal?

Niego con la cabeza mientras trato de esbozar una pequeña sonrisa.

-No... fui yo, no te preocupes-le digo tratando de calmarme-. Ya es algo tarde, seguro y mi papa ya se habrá ido y estará preocupado.

Asiente con tristeza y el tenue brillo que hace unos momentos aparecía en sus ojos a desaparecido por completo, dejando los mismos ojos fríos que siempre estaban ahí.

-No te preocupes -me dice, sonríe y se levanta-. ¿Te acompaño? -pregunta, esperanzado.

Niego con la cabeza con una sonrisa.

-Solo es una casa, ¿no me crees capaz de caminar unos metros yo sola?-le pregunto, tratando de alivianar el ambiente y al parecer funciona ya que sonríe y alborota nuevamente mi cabello.

-La verdad, no -me dice de vuelta-. ¿Al menos me dejarás acompañarte a la puerta o también puedes sola?

Sonrió mientras nos adentramos a la casa y cuando ya estamos justo enfrente de la puerta, me detengo y lo miro, ¿como se supone que debo despedirme?

El resuelve mis dudas cuando se acerca a mi y me da un cálido beso en la comisura de los labios, abre la puerta por mi y me sonríe.

-Adios, TN -me dice.

Salgo y cuando ya estoy afuera decido no darme la vuelta, por miedo a parecer una acosadora o algo así y me encamino a mi casa.

•Jos POV•

Cierro la puerta no sin antes verificar que hubiera entrado sana y a salvó a su casa, e inmediatamente subo corriendo las escaleras.

Entro y cierro la puerta tras de mi, me recargo en la puerta y voy bajando hasta estar sentado en el suelo, con las manos cubriéndome el rostro.

La había asustado, había actuado como un jodido acosador y la había asustado.
¿Cómo se me ocurre querer besarla? Y después seguro que no me dejo acompañarla por miedo a que tratara de nuevo de besarla, no se que me paso, simplemente sus labios eran lo único que veía y ya no importaba más. Ugh. Sueño como un jodido enamorado y lo peor es que me estaba poniendo cursi pero solo con ella, ¿acompañarla a su casa? ¿encerio? Ugh, Ugh, Ugh. ¿Abrirle la puerta? De tan solo recordarlo me daban arcadas.

Unos golpes en mi puerta me hicieron salir de mi trance, después mi padre asomó la cabeza por el hueco de la puerta para después entrar.

-Tenemos que hablar -me dijo, severo como siempre-. Sobre esa chica.

Lo mire con el ceño fruncido.

-¿Qué tiene ella?-le pregunte.

-No te quiero cerca de ella más-me soltó de golpe-. Estoy bastante seguro de que le gusta a Noah y...

-Espera espera espera -lo corte-. ¿No puedo hablar con ella por que el tonto esta enamorado? ¿Y a mi que mierdas me importa? Hablare con quien quiera.

-No puedes hablar con ella por que le causaras mala impresión, creerá que Noah es igual a ti

-Quisiera -bufe.

-Solo sirves para lastimar gente José, a esa pobre chica la harás sufrir -me dijo con melancolía-. Ella no, Jos. Por favor.

-¿Y aquí a nadie le importa lo que yo sienta o quiera?-le pregunte, aunque ya sabia la respuesta.

-¿Tu, enamorado?-se partía de risa-. Ya Jos, ambos sabemos que sólo lo haces para molestar a tu hermano. Deja. A. La. Chica. En. Paz.

Recalco cada palabra.

-Papa, ambos sabemos que no puedes alejarme de nadie, no puedes evitar que nos veamos, ella es amiga de Ally-le dije, y creí que con eso ganaría.

-No me importa si es necesario cambiarte de escuela, mandarte a otro continente o ponerte una orden de restricción -me amenazo-. Pero alejate de ella.

Se levanto y se dirigió hacia la puerta.

-Y hablo encerio -grito desde afuera.

Y todos sabían lo que pasaba cuando me prohibían hacer algo.