Never leave me (Jos Canela & Tu)

Cap. 4

-Esta bien, pero ahora deja de molestar, ¿Si?-le dije, quería dejar de hablar con el antes de pensar bien en que era lo que estaba haciendo.

Hizo como si cerrara sus labios con candado y aventó la 'llave' detrás de el.

Me gire irritada y trate de concentrarme en la clase cuando el profesor llego, al final casi logre comprender de lo que estaba hablando.

[...]

-No, niña. Ya te dije que no tienes nada, no puedes quedarte aquí en el desayuno -me dijo la enfermera, al final y después de haberlo pensado mucho mejor, me arrepentí por haber aceptado la invitación de Jos, y como la niña madura que soy fui a la enfermería excusando que me encontraba muy mal y que no podría desayunar.

-¿Segura? Por qué no me siento nada bien -trate de convencerla-. Creo que veo una luz, ¿Sabe lo que es eso?¡Una luz!

Bufó rodando los ojos, mientras me empujaba dejos de la enfermería.

-Los adolescentes de ahora son raros-murmuro.

-Señora, no me deje aquí, ¡Me voy a morir!-le grite dramáticamente, pero ella ni siquiera se dio la vuelta.

Con un gruñido me levanté del suelo, y como si nada hubiera pasado, camine hacia la cafetería maldiciendo y regañándome internamente.

Justo en la entrada de la cafetería se encontraba Jos, hice una mueca de dolor mientras caminaba hacia el.

-¿Qué te paso?-me pregunto, frunciendo el ceño-. Me dijeron que estabas en la enfermería.

-Nada nada -le dije-. Solo no quería venir.

Si empezábamos mal desde el inicio, se daría cuenta de que no congeniábamos y dejaría esto de ser amigos.

-¿Tan mal te caigo?-me pregunto riendo.

Suspire como si no viera lo obvio y levanté mis hombros.

-¿Podemos terminar con esto de una vez?-le pregunte antes de añadir-. ¿Es necesario que entremos juntos?

Me miro ofendido.

-¿No quieres que te vean conmigo?-me pregunto, pero con un toque de humor.

-La verdad no, si Ally me ve, me matara-hago una mueca al recordar que no le dije nada, y seguro no le agradará la idea.

Bufa sonriendo y me pasa un brazo por los hombros el cual retiró rápidamente con algo de brusquedad.

-No podemos entrar separados, es parte del trato -dice de repente.

-¿Qué? Nunca lo mencionaste-lo acuso.

Sonríe con suficiencia.

-Nueva regla -me dice con una sonrisa de lado.

Suspire resignada.

-Bien, vamos -camino con pesadez, pensando en múltiples planes de escape que probablemente terminarían fracasando.

En cuanto entramos me sorprende la cantidad de gente que hay, y como temía siempre hay unos curiosos que no dejan de cuchichear al vernos juntos.

Encontramos una mesa vacía casi en el rincón de la cafetería y me siento aliviada al no ver a Ally por ningún lado.

-Dame tu cupón para comida -me pide, y cuando se lo entrego se levanta-. Vuelvo en un momento.

Se va no sin antes guiñarme un ojo.

Me quedo sola en la mesa y coloco mi cabeza entre mis manos, y trato de no enloquecer.

-¿TN?-escucho una conocida voz y levanto mi cabeza.