Never leave me (Jos Canela & Tu)

Capitulo 18

Desperté a las 2:00 pm de la tarde y aún tenia sueño, pero si no me levantaba iba a morir de hambre. Me levanté perezosamente de la cama y aún con la pijama puesta baje las escaleras, escuche unas risas provenientes de la cocina.

Extrañada, me acerque lentamente en la cocina, reconocí la peculiar risa de mi abuela pero la otra no lograba ubicarla, asome mi enmarañada cabeza en la cocina y vi a Jos y a mi abuela bailando la canción del Taxi.

-¿Pero que? -susurre para mi misma al ver los movimientos tan sincronizados de ambos, el celular de Jos, el que estaba reproduciendo la canción, estaba sobre la alacena.

Mi abuela comenzaba a hacer movimientos tipo twerk y Jos la secundaba mientras los dos cantaban perdidos en su propio mundo.

-Me lo paro... -canto Jos mientras apuntaba a mi abuela con su "micrófono" que no era más que una espátula de cocina.

-¡El Taxi! -chillo mi abuela dando pequeños saltitos.

Corrí escaleras arriba, tenia que tener video de esto, lo tome y volví a bajar a toda velocidad hacia la cocina, los apunte a ambos con el teléfono mientras grababa.

Jos batía algo que parecía huevo mientras seguía bailando al ritmo de la música y cantando, al parecer la canción estaba en repetición. Mi abuela cantaba usando la sartén como micrófono.

Al final no pude evitarlo y solté una sonora carcajada, haciendo que los dos gritaran del susto y Jos rápidamente quitara la canción mientras me miraba completamente ruborizado.

-Eh... nosotros -comenzó a tartamudear Jos.

-Hijita, ¿Ya habías escuchado esa canción? Esta muy cools, ya estoy entendiendo a los jóvenes de ahora -me dice antes de seguir tarareando la canción.

-Si, abu, cools -le respondo riendo un poco-. ¿Qué haces aquí? -le pregunto a Jos tratando de no reír.

-Eh, bueno -aún seguía ruborizado y se veía completamente adorable-. Venía a invitarte al cine pero tu abuela me dijo que seguías durmiendo así que la estaba ayudando -suelta una risa nerviosa.

-Oh, bueno gracias -le respondo sonriendo-. Ahora bajo, solo debo cambiarme.

Subo corriendo las escaleras y entro a mi habitación, salgo de bañarme y me cambio. Bajo las escaleras y me encuentro a mi abuela sentada con Jos en el sillón, la mesa ya esta puesta pero ellos parecen estar muy atentos en algo que están observando.

-¡Oh y mira! Aquí esta TN bañándose a los tres años, ¡Mira que peludita estaba! -grita mi abuela, abro mis ojos como platos y me apresuro a ponerme junto a ella-. Y aquí esta llorando su primer día de escuela, ¡Cuando se cayó del escenario el día de las madres! Creo que tengo el video, ¿Quieres...?

-Abuela -musito con vergüenza y le quitó el álbum de fotos de las manos-. No creo que Jos quiera ver...

-Bueno... -comienza a decir hasta que advierte mi mirada y se calla.

-Bueno bueno -me sonríe y le guiña un ojo a Jos-. ¿Pasamos a desayunar?

Asiento mientras pongo el álbum debajo de un cojín y le sonrió a Jos, se ríe por lo bajo y pasa a sentarse a la mesa.

-Bien -mi abuela sirve los platos y nos sentamos.

Comenzamos a comer en silencio hasta que mi abuela rompe el silencio.

-Y... -mueve sus cejas arriba y abajo-. Ya díganme, ¿Son novios?

-No -respondo riendo nerviosamente.

-Ya ya... me dirán cuando estén listos -nos dice y de repente se gira hacia Jos-. ¿Ya has dormido con ella?

-¿Qué? -pregunta Jos nervioso-. Eh, no aún no.

-¿Aún? -le pregunto sorprendida.

-Tranquilo, yo que tu no me apuraría -le dice mi abuela, ignorando mi anterior pregunta-. Ella ronca muchísimo, parece moto cierra.

-¡Abuela! -me quejó ruborizandome.

-Y que decir de su luz de noche -le dice riendo-. Apenas logre quitársela a los quince años, ¿Te imaginas?

Parecía que mi abuela tenia algo en contra de mi el día de hoy.

-Bueno, no es tan malo -me defiende Jos, lo cual agradezco eternamente.

Y así paso el desayuno, mi abuela diciéndole cosas a Jos sobre mi y el riéndose, seguramente me molestaría más tarde.

Terminamos de desayunar y Jos estaba rojo de risa, y yo de vergüenza, mi abuela y yo recogimos los platos y entramos a la cocina.

-Abuela, no estas ayudando mucho -le digo incómoda.

-¿Por qué? Te estoy ayudando o dime, ¿Yo cuando te eh avergonzado? Nunca - y sale de la cocina dejándome con la palabra en la boca.

Lave los platos y cuando los estaba secando escucho rosas provenientes de la sala.

-¡Mírala, era tan torpe! -dice mi abuela y escucho la risa de Jos-. Ella dice que fue apropósito pero se que no, ¡Mira sus piernitas de pollo!

Salgo y en la televisión está un video de mi bailando en un festival del día de las madres, y después pisó algo mal y salgo volando del escenario hasta caer en la multitud.

-Ella cree que ya borramos el video pero shhh, ella no debe saberlo -le susurra a Jos y sonríe tiernamente.

Golpeo repetidamente mi cabeza con la puerta.

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-Bueno, abuela -me despido ansiosa por salir de ahí-. Nos vamos, adios.

Trato de caminar loas rápido que puedo pero lo inevitable sucede.

-Solo no vean películas de miedo -me grita mi abuela-. ¡Recuerda que a veces tienes pesadillas!