Cap.5

418 38 3
                                    

-¿TN?-pregunto, igual o casi más sorprendido que yo.

-Ustedes... -exclamo su padre, horrorizado y señalándonos a ambos con su dedo acusatorio-. ¿Se conocen?

Jos sonrió socarronamente acercándose a mi y dejando un pequeño y suave beso en la comisura de mis labios, haciendo que por milésima vez en el día me sonrojara.

-Si, digamos que hemos hablado un par de veces -le responde a su padre, pasando un brazo alrededor de mis hombros ante la mirada atónita de Noah y los demás presentes. Quito su brazo con incomodidad y me alejó un poco de el.

-Bueno... -dice su mamá, tratando de calmar el ambiente-. ¿Qué tal si pasamos a cenar?

Todos asienten efusivamente mientras se dirigen despavoridos hacia la mesa, lejos de la incómoda situación que se presenta.

-Creí que no ibas a cenar con nosotros-le dice su padre a Jos, muy serio.

-He cambiado de opinión, ¿Hay algún problema? ¿Crees que los voy a ahuyentar o algo? Que yo sepa tengo todas mis vacunas -exclama Jos, con un toque de diversión en su voz.

Su padre, ahora con la cara roja del enojo, nos mira y suspira. Se que no hará nada enfrente de nosotros, pero aún así le dirige otra mirada de severidad a Jos y sale rumbo al comedor.

Jos me mira y guiña un ojo, como diciéndome que me tranquilice, me hace un movimiento con la cabeza señalando la gran mesa que esta frente a nosotros.

Suspiro mientras me dirijo hacia alguna silla libre, encuentro una entré mi padre y Noah, camino rápidamente como si alguien quisiera quitármela y me siento bufando un poco.

-Hey -me saluda Noah, y sonríe mostrándome una hilera de grandes y blancos dientes. Le devuelvo el gesto con modestia mientras trato de respirar tranquilamente.

¿Por qué no sabia que Jos y Noah eran hermanos? Y lo más importante aun, ¿por qué nadie me lo dijo? De repente me siento una completa ignorante, seguro que era demasiado obvio y los demás daban por echo que yo lo sabia. Ugh. Esto es muy extraño.

Recorro con la mirada toda la mesa, buscando algún lugar en el que posar la vista y relajarme un poco, justo frente a mi; esos ojos marrones me miraban con curiosidad mientras fruncía el ceño, debería parecer una completa estúpida mientras miraba a mi alrededor como a un niño perdido en un centro comercial, buscando despavorido a su madre y aterrandose cada vez mas.

Bajo la mirada nuevamente mientras juego nerviosamente con mantel que decora la gran mesa, suspiro mientras escucho como alguien abre la puerta del comedor. Es la mama de Jos y consigo trae una olla humeante de comida, pasa a cada lado de cada quien mientras coloca su porción en cada plato.

Cuando ya todos estamos comiendo, un silencio sepulcral inunda el ambiente haciendo que la tensión reciente aumente en una considerable cantidad.

-Y... ¿TN, cierto?-me pregunta Marina.

Solo asiento con la cabeza, algo tímida mientras trato de sonreír pero con la boca aún llena de comida, me sale una extraña mueca que parece de repulsión.

Abre los ojos algo sorprendida mientras continúa comiendo, pasó la comida lo más rápido que puedo y vuelvo a sonreírle mientras le respondo.

-Así es -sonrió.

-¿Ya sabes que estudiarás en un futuro?-me pregunta Manuel, interesado de repente en la plática.

-La verdad es que me encantaría estudiar literatura -le respondo con emoción-. Y trabajar en una gran editorial.

Marina me sonríe maternalmente lo cual me aterra, suspira con pesadez y me pregunto si e dicho algo malo.

-Jos solía decir lo mismo que tu cuando era más pequeño -se le escapa una lágrima la cual limpia rápidamente-.Le encantaba leer, ahora ya no lee mas, a quemado todos sus libros.

-Leer es para nerds y matados, mama, ya hemos hablado de esto -le contesta Jos de mal humor y después se gira a verme-. Lo cual, sigo comprobando.

Abro la boca, ofendida.

-¡José Miguel!-lo regala su mama-. Discúlpate.

Se encoge de hombros mientras me mira con una sonrisa torcida.

-Lo siento -murmura-. A veces a algunas personas se les hace difícil aceptar la verdad.

-Basta -brama su padre, me mira con tristeza-. Se los dije, siempre arruina todo, espero que esto no afecté en la visión que tienen de esta familia.

-Lo siento, "papa" -exclama Jos, haciendo comillas con los dedos-.Creí que el que tenia que ser el ejemplo de la familia es el tonto.

-Ya basta, José-le dice-. No tolerare más tus faltas de educación.

-¿Y qué quieres que haga?¿ser como el?-pregunta, señalando a Noah-. Ni loco.

-Sería mucho pedir -le dice su padre con sarcasmo-. Por qué recalco. Nunca serás como tu hermano, y estas equivocado su crees que TN quiere a un bueno para nada como tu. No sirves para nada.

Jos golpea la mesa con sus puños, rojo de cólera y tira su plato, que se hace añicos en el suelo y sale hacia el patio trasero bufando.

-Lo siento -bufa su padre, levantándose y yendo escaleras arriba.

-Tal vez y deberías ir a hablar con el-me dice Noah en voz baja.

-¿Qué?-le pregunto enarcando una cena.

-Nunca había visto a Jos actuar con una chica, así como actuó contigo siempre es el mismo que solo busca una cosa -me dice mientras se sonroja de tan solo pensarlo-. Mi madre está muy afectada por su comportamiento, tal vez y le haría bien hablar con alguien como tu.

-No creí que sea buena idea y... -los sollozos se su madre, provenientes de la cocina hacen que me detenga-. Bien iré a hablar con el.

Me levanté de la silla y me dirigí hacia la puerta trasera titubeante, coloque mi mano en la perilla con duda pero finalmente la abrí.

Jos estaba sentado en el pasto y se pasaba las manos por su cabello con nerviosismo, suspiro pesadamente.
Me senté junto a el y le sonreí.

-¿Qué haces tu aquí?-pregunto sin mirarme.

-Hola también, amigo -le respondí.

-¿Amigo?-me pregunto con el ceño fruncido.

-Si, ¿No lo recuerdas? Somos amigos-le dije, haciendo comillas con los dedos.

-Pues, "amiga" no estoy de humor para tus niñerías -me respondió, rodando los ojos.

-¿Mis niñerías? Tu si que eres tonto "amigo"-le respondo, suelta una pequeña carcajada que hace que algo se mueva dentro de mi.

-Si, tus niñerías "amiga" -me dice-. Quiero estar solo, cuando peleó con mi padre lo mejor para mi es estar solo.

-No creo que sea lo mejor para nadie, cuando uno tiene problemas tiene que tener apoyo, ¿No?

-Una tragedia para mi, no necesito el apoyo de nadie, "amiga"-me responde.

-¿Y qué fue todo eso?-le pregunto, refiriéndome a la escena de hace unos momentos.

-¿Y a ti que te importa? No haces más que meterte en la vida de los demás-me dice.

De repente vuelve a ser el tonto que conocí hace apenas dos días.

-Solo quería ayudarte

-No necesito la ayuda de nadie-me dice.

-Bien, pues me voy-le digo, y me levanto molesta.

Cuando estoy a punto de abrir la puerta escucho su voz.

-No, espera -me pide-. Quédate.

Sonrió mientras me doy la vuelta.

Never leave me (Jos Canela & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora