fantasia; JooKyun.

Capítulo 1.

Las clases de historia eran aburridas a decir verdad, no entendía, no es cómo si lo fuera a usar mientras trabajo en una panadería, ¿ó sí?.

Era un día algo caluroso, incluso cuando había viento algo refrescante, no calmaba el calor, regresé mi vista al pizarrón y el profesor seguía explicando, suspiré y mis ojos se posaron en él, era un chico que me gustaba, sí, no me gustaba en realidad, me encantaba. Era un chico tranquilo, guapo y muy popular a decir verdad, era tan tranquilo que nunca lo veía en rumores maliciosos, al contrario, eran rumores de citas, hasta parecía idol aquel chico de cabellos negros.

Sólo imagina qué... Me amará, o tan sólo me mirará a los ojos.

─ Señor JooHeon, ¿está prestando atención?.─ una voz me sacó de mis pensamientos, lo volteé a ver, era el profesor de historia viéndome, el único que volteó fue él.

─ Si, estamos en la historia de Cristóbal y cómo encontró América.─ dije mientras relamía mis labios, viéndolo.

─ A-ah, sí, está al tanto, perdón chicos, continuemos...─ el profesor se vio nervioso por un segundo.

De nuevo volteé hasta verlo a él, y me estaba viendo, me veía a los ojos, mi corazón aceleró hasta que fijó su vista al frente, me sentí emocionado por un momento.

Era receso y ahora me sentía libre, saqué mi almuerzo de mi mochila, comencé a ingerir mis alimentos mirando a los alrededores viendo de qué hablaban los chicos, las chicas de maquillaje, hombres, y de salidas mientras que los chicos hablaban de las materias, juegos y de mujeres, nada en particular o llamativo, preferí ver por la ventana y ver el cielo.

─ Yah, ChangKyun, de verdad ¿Qué te pasó?, no es normal qué vengas con hematomas y golpes, ¿te peleaste?.─ preguntó KiHyun, uno de los mejores estudiantes en el curso y mejor amigo de ChangKyun.

─Nah, ni yo me acuerdo qué pasó.─ habló dándole poca importancia.

─ ¿¡Qué!? Jaja, de verdad, ¿Qué te pasó?.─ HyunWoo preguntó queriendo saber más y sacar el chisme de la semana.

─ Pues, creo que sí me peleé, un chico de mi edad me quería secuestrar pero me logré defender, o algo así, es que.. Dios, no recuerdo qué me pasó, de verdad.─ sonrío y volteó a verme.

─ ¡Wah! ¿De verdad? Qué miedo.

─ Qué horrible pero mira el lado bueno, estás aquí.

Las chicas gritaban preocupadas alrededor de él cómo siempre, las odiaba, no me gustaba escuchar chillar a una mujer, es tan asqueroso que se me eriza la piel. Al final me di cuenta de que seguía su vista en mí, le alcé la cabeza un poco para saber qué quería.

─ ¿Disculpa, qué?.─ me preguntó, todos se quedaron callados y me voltearon a ver, yo realicé la misma acción de nuevo, alcé la cabeza y con el ceño fruncido.

─ E-eh, ChangKyun, no le hagas caso...─ Dijo KiHyun asustado agarrando el brazo al chico pelinegro.

─No, ¿pasa algo JooHeon?.─ me preguntó de nuevo, se acercaba a mí poco a poco hasta que me levanté y todos se alertaron.

─ Nada en especial, sólo voy por una botella de agua, ¿puedo saber porqué me mirabas tanto?.─ agarré mi basura y la tiré, me quedé en la puerta para saber una respuesta.

─ Eras tú el que se me quedaba mirando tanto...─ dijo algo sacado de onda, los demás sólo miraban de un lado a otro, siendo espectadores de nuestro show. 

─ Perdón, yo sólo veía los hematomas que tienes, sólo eso... si me disculpas, me retiro.─ me fui inmediatamente antes de que empezarán los murmullos, me había acostumbrado pero sólo era que tantos murmullos me ponen loco.

Compré mi botella y me fui a la terraza de la escuela, no era tan transitada cómo otros lugares pero un buen lugar para esconderse, me fui a una esquina, abrí la botella y comencé a tomar de la misma, veía hacía abajo, parecían hormigas todos esos estudiantes, de un lado estaban los profesores teniendo su pequeña bola de chismes, las chicas más populares y "hermosas" de la escuela, lo mismo pero con chicos y... de nuevo él, ahora estaba solo, y buscando a alguien. No me interesó tanto y me recargué en la reja, poco a poco me dejé llevar hasta caer, me acomodé mejor y me quedé contemplando el cielo, era azul, muy azul y casi despejado pues no veía tantas nubes pasar por ahí, era tranquilo, cerré los ojos...

"¿¡De verdad me dormí!? ¡Mierda!" estaba trotando buscando mi curso ya qué ya no estaba en el aula pero los encontré en sala de arte, me quedé vigilando hasta que me topé de nuevo con su mirada, y al parecer iba a avisar pero le hice la seña de que se callará, puse mi dedo índice encima de mis labios y así se calló, ya no levantó de nuevo la mano.

─ ¿Pasa algo, joven Im?.─ preguntó la profesora ya qué vio su mano levantada, lo miré atentamente.

─ Eh... no, en realidad ya no es nada, sólo pido permiso para ir al baño.─ dijo, después de que terminará su oración me fui al aula, esperaba que no me acusará, no quería problemas, me senté en mi respectivo asiento al llegar y recargué mi cabeza en la mesa.

─ ¿Porqué no vas a la clase?.─ me asusté y miré en la entrada, era él.

─ Basta de acosarme pequeño, el día de hoy andas detrás de mí, ¿Qué, te gusto, es eso acaso?.─ sonreí ladinamente, viéndolo de pies a cabeza pero nunca lo vi asustado o con terror.

─ En realidad es coincidencia, no me gustan los chicos.─ ah okay bro, igual, suena a mentira.

─ Hmm, ya veo, por cierto, el baño está del otro lado pequeño, ¿Qué haces aquí? No me digas que vas a orinar la mochila de alguien.─ dije, recargando mi cabeza en mis nudillos, mirándolo.

─ En realidad no iba al baño, venía a por tí, me declararon jefe de grupo en la clase de tutoría, que fue... ¡Ah, si! La clase pasada, fueron dos horas las que te desapareciste, JooHeon.─ ¿¡Qué él qué!? y de pasó, ¡Dos horas! No puede ser...─ Jaja, deberías ver tu cara, ahora ríete con ganas, vamos a la dirección.

─ Pareces niño chiquito, queriendo acusarme porqué no estuve dos horas en mis clases respectivas, pero, ¿Qué crees?.─ regresé con mi sonrisa burlona, me levanté y me dirigí hacia él, me acerqué a su rostro quedando a centímetros, casi rozábamos narices pero en ningún momento lo vi retroceder, éste pequeño sí que tiene huevos.─ Puedo llegar a hacer todo lo que quiera y de todas maneras no vas a decir nada.

─ ¿Cómo puedes garantizar eso?.─ me reto, su aliento chocaba con mis labios, olía a fresas, de verdad que él era la manzana que quería morder cómo la gran Eva.

─ ¿Entonces porqué nunca me acusaste después de follarme a un chico en la terraza?.─ seguí hablando, poco a poco acercándome hasta que lo vi tensarse, di en el blanco.─ Bueno, allá tú, a ti no te puedo acusar de nada porqué claro, eres un chico bueno.─ cerré los ojos y mi boca se acercaba, pasaron unos segundos hasta qué los volví abrir, en efecto, él esperaba mis labios, y decía que no era puto.

Me alejé de él y me reí en voz baja, los abrió inmediatamente y vio lo que pasaba, chasqueó la lengua y se fue sin más, me recargué en el marco de la puerta, lo vi irse con enojo hasta doblar la esquina, eso sí que fue inolvidable, y si, estaba en lo correcto, ese pequeño me encantaba.