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T/n.

Toronto ha sido un lugar donde han pasado tantas cosas. Regresamos por el trabajo de Aidan pero eso no significa que pueda continuar con una vida normal.
Regrese a terapia, ya no quería dormir por cuidar de los niños. Mi ansiedad se hizo más fuerte y más constante, entraba en pánico cada que llegaban amenazas de Erick.

Nos quitó a los bebés, la misma noche del comunicado el se los llevo. La persona más inesperada nos dijo dónde estaban, Payton.
Gracias a el pudimos encontrarlos sanos y salvos. Las amenazas no pararon, me estaban volviendo loca, incluso cancele la boda.

[     ]

Aidan había entrado a la habitación preguntando si quería helado que Chase había comprado esa mañana, me encontró sentada en una orilla de la habitación abrazando mis piernas mientras lloraba y todo mi cuerpo temblaba.

—Cariño ¿Qué pasa?

— Aidan, necesito que me dejes sola, lleva a Evan a su habitación.

—No te dejaré sola, dime que está pasando. No has querido dormir ni mucho menos comer.

—Tengo pánico Aidan, no puedo dormir sabiendo que un estúpido maníaco puede robarse a mi hijo en cualquier momento y eso parece no importarte.

—¿Qué estás diciendo?

—No lo tomas importante, duermes tranquilamente mientras yo cuido toda la noche de Evan. Sigues con tu vida normal como si no supieras que hay alguien que no deja de intentar hacerle daño a nuestro hijo.

—¿Crees que no me importa que mi hijo corra peligro? Por dios T/n es claro que me preocupa, se que hay un loco que quiere hacerle daño a Evan.

—Entonces toma la importancia necesaria para intentar detener todo esto. Yo no puedo seguir así.

Me levanté rápidamente, estaba a punto de colapsar. Ya no sabía que hacer, estaba desesperada por encontrar una solución a todo esto.

—Déjame ayudarte T/n, te haces daño al no dormir y no comer bien.

—No quiero tu ayuda para mí, la quiero para mi hijo.

Llore aún más, gritaba y lloraba. La bomba de todo fue cuando Aidan también comenzó a gritar.

—¡¿Que quieres que haga? Hago todo lo posible por cuidar de el!

—¡Entonces hazlo mejor porque nada funciona!

—Lo siento, pero no puedo parar algo que yo no empecé.

—Yo tampoco lo empecé.

—Tu no pero tu familia si —gritó—. Si quieres que esto se calme entonces habla con tu maldito padre. ¿Cómo quieres que cuide de mi hijo si tu maldito padre esta detrás de todo esto?

—Sabes que, yo ya llegué a mi límite. ¡No puedo seguir así!

—¡Yo tampoco puedo seguir así, estoy harto de tanto intentar que tu estés bien! 

—¡Entonces no lo intentes, ya basta! —grite haciendo que mi hijo despertara llorando— ¡La boda se cancela!

Aidan no respondió, solo tomo su mochila y se marchó. No llego en toda la noche. Lauren me avisó que estaba con ellos en su departamento que no me preocupará que el estaba bien.

Jamás había explotado de esa manera y menos con Aidan.
Pude dormir a mi hijo después de que llorara al menos una hora.
Esa noche fue una más en la que no dormí pero esta vez de tanto llorar y pensar en Aidan, no quería perderlo. Me sentía tan tonta por haberle gritado todo eso.

La cama se sentía muy vacía sin el.

[      ]

Así fue como la boda fue cancelada, Aidan siguió durmiendo en casa de sus padres por dos semanas, por las mañanas buscaba a Evan y lo regresaba ya en la tarde, jamás dejo de ver a su hijo.

Yo fui quien pidió disculpas y acepte regresar a mi terapia, sabía que era lo mejor para mí y necesitaba estar bien para mí familia.

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✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora