✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)

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Aidan.

Pude dormir a mi hijo después de que llorara por media hora. Para que estuviera más cómodo lo recosté sobre la cama poniendo almohadas a sus lados para evitar un accidente. En lo que el dormía yo estaba haciendo unas cosas pendientes en mi laptop, lo hice en el escritorio ya que no quería molestar a mi hijo.

T/n entro a la habitación a los quince minutos, sabía que venía a hablar conmigo sobre lo que había pasado.

—¿Podemos hablar?

—¿De?

—De lo que pasó hace rato.

—T/n nuestro hijo está dormido, no lo quiero despertar.

—Vale entonces levántate y vamos a la otra habitación para poder hablar.

Accedí a ir en cuanto vi que Evan comenzó a moverse lo que indicaba que podría despertarse y yo no quería eso así que fuimos a la habitación de los bebés.

—¿De que quieres hablar?

—Aidan no puedes dejar que Evan sea así, no puede estar quitándole sus cosas a las demás personas y menos si es comida.

—Y tu entiende que esta chiquito, no sabe lo que hace.

—Te equivocas, Evan es muy inteligente y debemos enseñarle poco a poco lo que esta bien y mal.

—Aún así, no tienes porque regañarlo.

—No lo regañe solo hice lo mismo que el hizo para que vea lo que sintió Liam. Deja de ser así con el, lo estás malcriado.

—Para eso trabajo, para que mi hijo tenga todo lo que quiera y cuando lo quiera. 

—Yo sé que lo quieres hacer feliz pero no son formas, puedes hacerlo feliz jugando con el, llevándolo al parque o yo que se.

—¿A ti en qué te afecta que Evan sea así?

—Aidan, te recuerdo que también es mi hijo, y yo no quiero que sea un niño caprichoso. 

—¡No te metas en la forma de como me gusta cuidar de mi hijo!

—¡También es mi hijo! —gritó— No solo es tuyo Aidan, lo estamos criando entre los dos pero si no estamos de acuerdo en las cosas no llegaremos a nada.

—Entonces debemos educarlo cada quien a su manera.

—No, Aidan por dios, tiene un año y pocos meses podemos aprovechar ahora que aún es pequeño para evitar que sea caprichoso.

—Mi hijo no será así, quiero que crezca feliz por eso le doy lo que quiere, y baja la voz que lo vas a despertar si sigues hablando así.

—Tu también gritaste, Aidan, entiende por favor.

T/n.

La discusión no paro así que decidí irme, baje por las llaves de la camioneta pero Chase me las quito.

—¿A dónde vas?

—Chase ahora no por favor, dame las llaves.

—¿Qué pasó?

—Nada ¿Me puedes dejar salir?

—Está bien solo no tardes ¿Okay? Y responde el teléfono. Maneja con cuidado.

—Lo tendré, si Aidan pregunta tu no sabes a dónde me fui.

—Sabes que no me gusta mentir......pero está bien.

—Gracias, te quiero hermano

Llegué a casa después de una hora y media, mi teléfono tenía llamadas perdidas de Aidan y unos mensajes de Chase preguntado si estaba bien o si quería que me alcanzará en el lugar donde estaba el dije que todo estaba bien y que no se preocupara.
Cuando llegue lo primero que vi fue a un Aidan enojado y a un Chase serio como si estuviera regañado, estoy segura que estos dos se pelearon.

—Ya llegué. 

—¿Dónde estabas?

—Por ahí, subiré a darme un baño y guardar las toallitas húmedas que los niños necesitaban.

—¿No vas a comer?

—No tengo hambre gracias.

Subí rápidamente antes de que siguieran haciendo preguntas. Guarde las cosas en la habitación de los pequeños para poder prepararme para darme un baño, me siento tan estresada que creo que tomaré un baño de un día.