✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)

Capitulo Uno.

Años después.
 
T/n.

Nuestro hijo está a punto de cumplir doce años, nos hemos esforzado demasiado en ser unos buenos padres, cuidarlo mucho y darle mucho cariño también dándole regaños cuando se porte mal.

William y Evan comparten habitación desde que tienen seis y siete años, han sido inseparables, los mejores amigos e incluso hubieron muchas veces que los encontramos durmiendo en la misma cama. El ultimo día de vacaciones, los niños mañana comienzan clases y es hora de que todos volvamos a la misma rutina de siempre, voy extrañar dormir hasta las ocho o nueve de la mañana.  

—Chiquita mía, despierta son las nueve de la mañana.

—No molestes, es muy temprano.

—Vamos t/n levántate.

—Mejor ve a alimentar a tu hijo que no tarda en tocar la puerta diciendo que tiene hambre. 

★

Aidan.

Convencí a T/n de que se levantara, comenzamos a cambiar las sabanas de la cama, lo hacemos cada domingo para evitar animalitos que les gusta vivir en las sabanas sucias y después en los colchones. Puse el vaporizador con esencia de Uva y fresa pero al parecer t/n no soporto el olor ya que corrió al baño a vomitar. 

—¿Estás bien?

—¿Sigues sensible? Esto ya no es normal mi amor, llevas días así.

—Estoy bien, el doctor me dijo que era una infección.

No seguí la conversación porque ella me habia prometido que fue al médico pero yo nunca vi una receta médica o que tomara medicamentos.

Después del desayuno todos salimos a dar un paseo, William y Chase irían al cine así que nos veríamos en un par de horas en el parque de trampolines, mi hijo, mi esposa y yo iremos a un salón de juegos para divertirnos un rato.
Jugamos demasiado así que tomamos un descanso para tomar una bebida y poder tener mas energía. Los flashes no tardaron en aparecer donde estábamos nosotros, mi hijo rápidamente se cubrió entre mis brazos, ya no es un misterio el rostro de Evan pero a el le molesta la intensidad de los flashes. Decidimos irnos a otro salón que estaba al otro lado de la plaza ahí no podían molestarnos ya que los de seguridad bloquearon la entrada para todos ellos. 

—¿Qué juego quieren hacer primero? —les pregunté ignorando las preguntas de todas las personas que intentaban entrar al salón.  —¿Baloncesto? ¿Golpea al troll?

—¡Golpea al troll!

—Bien —reí por la emoción de mi hijo. — Vamos a golpear a ese troll.

Jugamos por otra hora mas hasta que llego el momento de reunirnos con los chicos, con mucho trabajo intentábamos llegar hasta nuestro auto pero con tanta gente rodeándonos era casi imposible. 

—¡Aidan! ¿Qué opinas sobre los comentarios que hacen algunos usuarios afirmando que tú no eres padre?

—¿Qué? —pregunte confundido mientras seguía caminando.

—Algunos usuarios dicen que Evan no es tu hijo.

—Son comentarios fuera de lugar, no hacemos caso a eso. Por favor tenemos que llegar al auto, abran espacio. 

—¿Por qué no has metido a tu hijo a la actuación? Tiene mucho futuro. 

—La decisión es de el no de nosotros, solo lo apoyaremos en su decisión. 

—T/n tu que opinas.

—¿Sobre el comentario que acabas de hacer sobre la paternidad de Aidan? Es muy tonto lo que dicen. ¿Sobre la actuación y nuestro hijo? Nosotros queremos que Evan crezca feliz, disfrute todas sus etapas. Si en algún momento nos dice que quiere ser actor es cuando comenzaremos a buscarle algún proyecto pero será por su cuenta, no solo por el hecho de ser hijo de Aidan.

—Aidan planeas tener otro hijo, tus fans esperan la llegada de un nuevo bebe Gallagher. 

—Ese es otro tema sobre mi vida privada.

—Vamos Aidan tus fans y todos nosotros queremos saber. 

—¿Quieren saber? Bien. —respondí molestó.— Si planeamos tener otro bebé, no sabemos cuándo llegará pero siempre será amado. Ahora por favor déjenos en paz.

Llegamos al parque de trampolines, nosotros estábamos cansados así que los niños fueron los únicos que estaban brincando por todos lados. Mientras platicábamos William se acerco a nosotros rápidamente y agitado. 

—Mama, tío Aidan. 

—Calma ¿Qué pasó?

—¿Dónde está Evan? 

—Es lo que venía a decirles, estábamos jugando en las rampas resbaladizas cuando muchas personas lo rodearon y comenzaron a tomarle muchas fotos, el corrió.

—¡¿A dónde corrió?!

—Está encerrado en el baño, lo seguí pero me pidió que viniera por ustedes.

Corrimos hasta los baños pero estaban cerrados, pudimos escuchar a nuestro hijo llorar desde el otro lado, un empleado del lugar se acerco con las llaves de los baños. Al entrar vimos a Evan sentado en un rincón cerca de los lavamanos. 

—Ven hijo.

—Papá, diles que se vayan.

—Tranquilo hijo ya estamos aquí, nos iremos a casa. 

—¡No! Siguen afuera.

—Mi amor no hay otra forma de salir, vamos yo te iré abrazando.

Los guardias de seguridad nos ayudaban a abrir espacio para poder irnos, T/n tapaba a Evan con el gorro de la sudadera que el usaba, los flashes podrían lastimarlo mas ahora que estaba llorando. 

—No voy a darles entrevistas ni fotos, han hecho llorar a mi hijo. 

—Lo sentimos, solo queríamos hacerle unas preguntas.

—No pueden hacerlo, es un niño de once años que a penas está entendiendo todo esto, no se pueden acercar a mis hijos de esta manera. Los asustan.

Regresamos a casa, cansados y enojados.