✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)

Capitulo Trece.

Capitulo anterior eliminado. 

Aidan.

Desperté en cuanto escuché a Emma llorar, la levanté rápidamente antes de que t/n se despertara y lo hiciera, quiero que ella descanse mucho. Mi bebé se quedó dormida nuevamente, la acosté en mi lado de la cama colocando dos almohadas a su lado, es pequeña para que se pueda voltear pero quiero evitar accidentes. 

Terminé de darme un baño rápido, salí secando mi cabello con la toalla encontrándome a mi esposa alimentando a Emma. 

—Buenos días —dije—. Emma lloro un momento pero pude volver a dormirla. 

—No pasa nada, total ya le tocaba comer. 

—Nos vemos en un rato, tengo que ir a la obra escolar de los niños.

—Me gustaría ir.

—Lo sé mi vida pero tienes que descansar. Tomaré muchas fotos y videos para ti.

—¿Si sabes que tuve parto natural verdad? No es obligatorio quedarme en cama.

—No no lo es, y si se que diste a luz por parto natural porque en primer lugar yo estuve presente sosteniendo tu mano y soportando todos las cosas que me decías y en segunda yo pagué una cuenta de muchos dólares por un parto.

—Bien bien tu ganas. Toma muchas fotos y videos de mis hijos.

—Si cariño, regreso más tarde cualquier cosa me marcas.

★

T/n.

Aproveche que Emma quedó en un profundo sueño después que yo desayunara para ponerla en su cuna y yo poder hacer un poco de limpieza. Escuché la puerta principal abrirse y la voz de Aidan por el pasillo de las escaleras.

—Cariño ¿Dónde estás?

—Arriba en la habitación de Emma.

—Hola cielo.

—Hola ¿Cómo les fue?

—Nos fue bien.

—¿Y Chase?

—Se fue a otro lado pero regresa al rato ¿Qué haces?

—Dormí a Emma y limpiare un poco la habitación.

—Okay entonces te espero allá.

—Si, ya no tardo. 

★

—Listo Emma despertó y tuve que volver a dormirla. 

Comencé a cambiar las sabanas de la cama pero Aidan comenzó a tener unas actitudes raras. 

—¿A ti que te sucede?

—Nada, solo quiero darle besos a mi esposa.

—Aidan, déjame tender la cama. —pedí nerviosa. 

—Déjame darte unos besos.

—¡Aidan, basta!

—Vamos querida, dame un poco de amor.

—Revisaré que Emma este bien.

Intente irme rápidamente pero Aidan me tomo del brazo con fuerza y me jalo hacia el, estaba raro, muy raro.
En un jalón me tiró sobre la cama poniéndose encima de mi comenzó a besarme, hacía todo lo que fuera por que me dejara pero no funcionaba nada, tenía miedo, por primera vez le tenía miedo.

La puerta de entrada se volvió a escuchar, Aidan se levantó rápidamente y salió de la habitación. Me levanté rápidamente, cerré la puerta y me cambié la ropa que traía. Tome a mi bebé que seguía durmiendo en la cuna de su habitación, la tape y baje rápidamente. Chase y Aidan estaban ahí riéndose de algo, que descarado.

—Te dije que mi hijo se caería, me debes diez dólares.

—Te los pago después.

El intento acercarse a mi pero no lo deje, maldito imbécil ahora creerá que fingiré que nada paso. 

—Cariño, dime que te pasa.

—¡Aléjate de mi!

—Chaparra que sucede ¿Qué le hiciste Aidan?

—Yo no hice nada, cariño...

No dije nada y salí de casa, intente huir así que abrí la puerta de la camioneta pero Aidan la cerro antes de que yo pudiera entrar.

—Ya dime que te pasa T/n ¿Qué te hice?

—Nunca te creí capaz, te odio Gallagher.

—Ya díganme que está pasando. —pidió Chase que cargaba a mi hija quien lloraba fuertemente. 

—Amor yo...

—¡No te acerques a mi!

—Ya dime que hice.

—Ahora te haces el que no sabes nada ¿o acaso no recuerdas que acabas de hacer?

—Si, llegué de la escuela de los niños con Chase.

—¿Eso hiciste? O llegaste antes y comenzaste a besarme y tocarme de forma morbosa.

—T/n tu sabes que jamás te tocaría así, ni aunque estuviera ebrio.

—Como quieres que te crea si yo misma te estaba diciendo que pares y no lo hacías.

—T/n, Aidan y yo acabamos de llegar de la escuela. Estuvo conmigo todo este tiempo.

—¡Aidan estuvo aquí en la casa! —grité— ¡Aidan estuvo aquí!

—Cariño, yo me fui con Chase, acabamos de llegar. Mi amor yo nunca te tocaría de forma morbosa ni tampoco te besaría de una forma que indique que quiero hacerte daño. Yo te respeto demasiado.

—Si Aidan estaba conmigo...¿Quién estuvo aquí?

—Erick. 

—Ese maldito infeliz intento abusar de mi. 

Rompí en llanto, era la segunda ves que algo así me pasaba. Fui tan tonta al creer que si había sido Aidan, al parecer no le importo que yo le haya dicho cosas feas ya que aun así me abrazo intentado consolarme. 

—Lo siento tanto querida. 

Estúpido Erick...