✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)

✰ 059 ✰

Chase.

Kenia seguía platicando conmigo, mi incomodidad era más notoria, por alguna razón me ponía incómodo.

—Y entonces Chase, supongo que al tener un hijo estás casado.

—No, estoy soltero.

—¿Enserio? Tu hijo se parece mucho a ti.

—Lo sé.

—Oye ¿Eres peleonero?

—No ¿Por qué?

—Porque tu hijo si, ya se está peleando con mi hermano.

—Su primera pelea ¡William más te vale que ganes!

—Oye no es por preocuparte pero tú sobrino se acaba de caer.

Me levanté rápidamente mi hermana y mi cuñado me van a matar. 

⚘

—¿Enserio debemos enviar a Evan a la escuela?

—Si, obviamente cuando crezca más ¿Por qué no estás de acuerdo tu?

—Aidan no le daremos educación en casa, necesita ir a una escuela normal.

—¿Por qué no? Yo fui educado en casa y mírame soy muy inteligente.

—Señor inteligente acabas de pisar popo.

— ¡Que asco!

—Señor inteligente o ¿Señor popo?

⚘

—¡William Hudson deja de correr!

Corría detrás de mi hijo quien había robado el auto de un pequeño de dos años ¿de dónde saca mi hijo tanta energía? Escuché el llanto de Evan así que me aseguré de agarrar a Liam antes de que fuera a salirse del parque y poder regresar a averiguar porque estaba llorando Evan.

Aidan.

Venía molesto con T/n no dejaba de burlarse sobre la popo de un perro que había pisado. Llegamos a las bancas dónde estábamos sentados todos, vi a Chase corriendo detrás de Liam pero mi hijo no estaba.

—¿Dónde está Evan?

—Chase lo está cuidando, deben estar jugando a las escondidas.

Busque a mi hijo preocupado. Lo encontré junto a un chico que parecía estar limpiando un raspón. Mi hijo lloraba.

—Dios, ve con el yo buscaré sus banditas.

—Espera, ese es... Erick.

—Voy a matar a Chase.

—¡Aléjate de mi hijo! —grité. 

Ambos corrimos hacia nuestro hijo, Erick termino siendo un cobarde y corrió perdiéndose entre los arbustos grandes.

—Ya hijo mami está aquí —dijo T/n cargando y abrazando a Evan— Ya bebé, estoy aquí. 

—¡Chase Hudson!

Chase se acercó con William en brazos después de correr detrás de el por todo el parque.

—Por fin lo pude agarrar.

—¿Por qué dejaste a mi hijo solo? ¡Erick estaba con el!

—Perdón, estaba alcanzando a mi hijo porque le robó el cochecito a alguien más.