Capitulo Veintitrés.

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 Aidan.

Llegó la hora de irme, es difícil despedirme de ellos, mi bebé comenzó a llorar en cuanto su mamá la tomo en brazos alejándola de mi. 

 —Ya mi niña no llores, papi regresa en unos días. 

—Papá, me tienes que traer algo —dijo Evan— quiero un obsequio. 

—Si hijo yo te traigo algo. 

—Yo también quiero algo.

—Pues si a esas vamos yo también quiero algo.

—A todos les traeré algo.

Mientras me llevaban al aeropuerto recibí una llamada de mi madre informándome sobre el evento familiar que venían en unas semanas. Llegue al aeropuerto mucho antes de mi vuelo, no sabia que haría tanto tiempo de espera. 

T/n. 

Mi hija no deja de llorar, estoy desesperada, ya intenté de todo, en estos momentos odio a Aidan por tener a Emma muy apegada a el, yo soy la que tiene que intentar calmarla aunque nada funcione. 

Pa-pi —dijo entre sollozos. 

—Ya bebé, papi volverá pronto. 

—Wow, rompió récord —dijo en sarcasmo Chase quien se sentó a mi lado en el sofá. 

—Lo sé, no puede estar tanto tiempo sin su papá. 

—Creo que tengo una idea —dijo levantándose y acercándose a las escaleras— Hermana, entraré a tu habitación por algo. 

Chase bajo con un Hoodie de Aidan, se volvió a sentar a mi lado, tomo a Emma recostándola sobre su pecho, tapándola con el Hoodie, yo solo lo observaba con curiosidad. 

—¿Qué haces? 

—Shhh, deja que se duerma. La Hoodie tiene el olor de Aidan, eso la calmara. 

A los pocos minutos mi hija se quedo profundamente dormida en los brazos de su tío, jamás la había visto dormir tan tranquilamente como ahora lo hace.

—Veo que aún tienes ese don para dormir a los bebés.

—Descubrí este truco los primeros días que Charli se fue, siempre tranquilizaba a William así y poco a poco lo fui acostumbrando a mi.

—Sabes, cada vez que cargas a Emma, la duermes o cosas así, observo que la miras con tanto amor. 

—Es que está pequeña me hace recordar todo lo que viví con William. Amo a esta niña con locura. 

—Deberías intentar tener alguna relación, y quizás tengas otro hijo.

—No gracias, yo no quiero otro bebé, con la tuya estoy más que bien, además yo quiero a Emma como si fuera mi hija también.

—Lo sé, y no sabes cuánto te agradezco que quieras tanto a mis hijos como si fueran tuyos.

—Mi hijo te dice mamá así que tú ganas. 

—Cierto. 

—¿No sientes raro de que mi hijo te diga mamá?

—No, al contrario, me gusta que me diga mamá, y yo sé que no soy su verdadera mamá pero aún así yo lo quiero como si fuera mi hijo.

—Estoy tan agradecido con ustedes, me han echo sentir en casa. 

—Chase, estas en casa. ¿Puedes creer que nuestros niños ya son adolescentes?

—Lo se, William está por cumplir quince y yo no estoy listo para eso, está creciendo muy rápido, ya tiene novia, quiere salir con sus amigos e incluso me da miedo. 

—¿Miedo? ¿Por que?

—Porque William quiere ser como yo cuando tenía dieciocho, vestirse como yo, salir con sus amigos, incluso quiere hacerse un arete  y yo acepto pero no me gustaría que mi hijo hiciera cosas malas.

—William está bien educado y el sabe que lo que está bien y está mal.

—Lo sé, es un buen muchacho. Pero, cuida a Evan. 

—¿Por? ¿Mi hijo esta en cosas malas?

—Por que apenas lo escuché tocar la guitarra eléctrica y el piano, ese niño tiene talento y te digo aguas porque ese niño tiene un gran futuro como guitarrista y pianista.

—A Evan le gusta tocar la guitarra y el piano con su papá desde pequeño, supongo qué desde ahí su gusto.

—Y tiene una voz que me impresiona. 

—Es igual a su papá, solo que Evan conserva el canto para el, es algo intimo para el, lo que has escuchado no es ni el diez porciento de el gran talento para cantar que tiene mi hijo.

—Pues dejara de parecerse a su papá.

—¿Eh?

—Escuché como le dijo a William que se quería teñir el cabello, no sabe si negro, o castaño más oscuro.

—Tienes que dejar de estar de chismes, siempre te enteras de todo.

—Es que yo no voy hacia el chisme, el chisme viene hacia a mi.

—Hay ajá si, dame a Emma la acostaré en su carriola un rato. 

—Tranquila yo la acuesto.

* * *

El fin de semana paso tranquilo, mi hija no dejaba de preguntar por su papá cada cinco segundos así que hablábamos con el dos veces al día por videollamada, hoy regresa a la ciudad, según el calendario seria mañana pero termino antes y regresa justo a tiempo para el domingo familiar. 

 

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✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora