✰ Los Gallagher ✰ Aidan Gallagher (En Edición)

✰ 067 ✰

Los caps anteriores fueron eliminados, ya no aparecieron en mis borradores y no los pude recuperar :(

Aidan.

Quería decirle a T/n la razón del porque estoy todo el día en el teléfono pero no puedo. Estaba hablando con Erick, decidí entregarme, todo sea por salvar a mi hijo y sobrino, no puedo permitir que siga haciéndole daño. Todo se haría esta noche, estaba muy nervioso tanto que no quise cenar. 

—¿Estás bien amor? Deja de mover la cena con la cuchara.

—Si estoy bien, perdón.

—Aidan estás muy distraído ¿Qué te pasa?

—Nada, solamente no tengo ganas de cenar.

—¿Quieres un cereal?

—No gracias.

—¿Te sientes mal? Puedo hacerte un te para que mejores. 

—No cariño estoy bien, lo prometo, solo no tengo hambre.  

⚘

—Aidan ¿Estás bien? No quisiste cenar y ahora estas muy serio. 

—Estoy bien no te preocupes amor.

— ¿Seguro?

—Si corazón estoy bien.

—Tienes los ojos como si quisieras llorar.

—Es que acabo de bostezar, pero estoy bien tranquila.

—¿Por qué solo movías la cena?

—No tenía hambre.

—¿Quieres ir al doctor?

—No, solamente abrázame. 

—Claro mi amor pero dime qué te ocurre, no me gusta verte así. 

—¿Y Evan? 

—Chase lo acostó, se quedo dormido con el. 

—Es raro, casi nunca se duerme si no toma su leche. 

—Supongo que ya no quiere tomar leche o solo el cansancio le gano. 

—Mi pequeño, no puedo creer que casi cumple años, creció tan rápido, parece que fue ayer cuando me dijiste que estabas embarazada. 

—Ese pequeñito alegra el corazón de todos. 

Y eso es verdad, nuestro hijo es un pequeño que todo mundo se derrite al verlo, sus preciosos ojos verdes hacen que de mas ternura, su cabello lacio y castaño lo hace ver como un niño modelo, ahora entiendo por que todos quieren conocerlo. 

—Creo que compartimos buenos genes. 

—¿Compartimos? Aidan, Evan es una copia tuya pero en chiquito y aun así se atreven a decir que no es tu hijo. 

—Las personas son así, casi casi quieren que me haga una prueba de paternidad enfrente de ellos. 

Mientras hablábamos maravillas de nuestro hijo comenzamos a prepararnos para dormir y desempacar la ultima maleta que faltaba, nos fuimos con una maleta cada uno y regresamos con cinco maletas, compramos tantas cosas. 

Llego la hora de dormir, yo tuve que fingir, no podía dormir solo esperaba que llegara la hora.