✗✧ ཻུ۪۪meou 4✧ ཻུ۪۪✗

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Nyaaaa~

Bostezo, estirando mi cuerpo y mostrando mis filosos colmillos.

Me acomodo lo más cómodo posible en su cama.

Era un día soleado, calmado y bonito perfecto para dormir.

El sol pasaba por la ventana traspasando un rayo de su luz solar en ella.

Me acurrucó más en la cómoda cama.

Tiene su exquisito aroma, me encanta dormir aquí y más si era junto a ella.

Se que me había dicho a mi mismo que no volvería, que me alejaría de esta humana. Ya pasaron semanas desde entonces.

Pero, me gustaba estar con ella, era confortable tenerla a mi lado.

Además, me alimentaba y me mimaba cuando yo quisiese.

Sería estúpido de mi parte dejar ir hasta humana que solo me satisface a mi.

Por esta vez la dejaré pensar que en verdad quiero estar con ella y, cuando me aburra, la abandonaré de nuevo, después de todo era una estúpida humana de más.

Eso era lo que planeaba en los primeros días.

Pero, sin darme cuenta habían pasado ya dos meses, y cuando quería irme para olvidar mis sentimientos y todo lo relacionado con ella, algo me detenía en abandonarla.

¡Esa mujer era una bruja!

Seguro me hechizo para que sea su gato y usarme para sus hechizos, igual que lo hacen con Salem.

Hablo de un gato negro que aparece en la caja grande, llamada televisión.

Su dueña era una bruja y él un gato negro, lo mismo que sucedía conmigo.

-¿Miau?

Mis orejas se mueven al oír como la puerta se abre. Bajo de la cama rápidamente.

Que rápido, ya volvió.

Espero que me haya extrañado, y pensado mucho en mi. 

Por que yo si lo hice, y quiero que ella también lo haga.

Salgo de la habitación emocionado y me detengo en el comienzo de las escaleras, desde arriba puedo ver a un intruso entrar detrás de ella.

Me enderezo altanero, quien era esa sanguijuela.

Desde arriba miro con amenaza al tipo que entró a la casa, él siente la amenaza de peligro y alza la mirada hacia donde estoy.

Con incomodidad sonríe ocultando su disgusto hacia mi precencia.

-No sabía que tenías un gato.

-¿No te lo dije?

Dice ella sin mucho interés en el tema y la incomodidad obvia del idiota.

-¿No es lindo?

Le pregunta emocionada, para luego mirarme con amor hacia a mi.

Ja! La traigo embobada.

Pienso con arrogancia, un idiota como él no llegaría ni siquiera hacer capas de conquistar a una mujer como lo es ella.

-No me gustan los gatos-Pronuncia evitando mi mirada penetrante.

Que cobarde.

Ni si quiera tiene las agallas de enfrentarse hacia a mi, un simple gatito.

Suspiro y sonrió burlonamente.

-¿No? ¿Los perros si?

-Si. Son más confiables que esos gatos.

Ella gira a mirarme y yo la miro también.

-Lucas es un buen chico.

-¿Lucas?¿buen chico? No lo trates como si fuera esa persona, él es un gato.

-¿Y?

-Un gato, un animal que le gusta pasar mayormente su tiempo solo sin hacer nada útil.

-Claro que no. A Lucas le gusta estar conmigo.

-Oh desde que lo conociste ¿nunca te dejo?...

Athanasia duda en responder.

No aparta su mirada de mi, luego cierra sus ojos y suspira, voltea hacia ese tipo.

-Si, lo hizo. Pero, lo hizo para traerme un regalo como agradecimiento.

-¿Como sabes que era eso?

-Es fácil de leer.

Me sobresalto.

¿Soy fácil de leer? ¿A que se refiere?

El tipo se ríe y niega con la cebeza.

-No se parecen.

¿De quien habla?

Ella baja la cabeza con dolor en su rostro. Algo en mi entra en sentido de alerta, no me gustaba verla con esa expresión.

¿Que pasa? ¿Por qué estas triste?

Con rapidez bajo de las escaleras hasta llegar hacia ella. Y la llamo maullando.

¡Miauu! ¡miau!

Me pongo sinuoso y le rozó los tobillos, en muestra de mi preocupación por su cambio de humor.

Ella me sonríe débilmente y me alza entre sus brazos, pongo mis patas en sus rostro.

Tu, humana, no llores.

Le digo con mi mirada.

Ella me sonríe como si me entendiera. Eso me relaja.

Y acaricio mi cara con su cara, no me gusta verla triste.

-Se enojara si se entera que lo engañaste con un gato.

Ella ríe divertida por lo dicho.

Con su mano me acaricia la barbilla y luego pasa su rostro en mi cuello refregandose. No puedo evitar ronronear por su toque.

Que bien se siente...

¡Prrrr!

El tipo suspira con una mirada como si comprendiera el dolor de la chica, camina hacia la cocina con las bolsas de compras dejándonos a los dos solos.

-Oh ¿y estas flores?

Supongo que se refiere al pequeño florero en la mesa.

Ella se acerca.

-Oh me las trajo Lucas, y para que no se echen a perder las deje en un florero. ¿No son bonitas?

El toca las flores con asombro en su patético rostro.

Largo un bufido amenzante, no me gusta que toque lo que le pertenece a mi chica.

¡Detente humano ensuciaras las rosas con tu repugnantes manos!.

-Son rosas.

¿No me digas? Le respondo sarcástico.

-Si, mis favoritas. Este gatito es muy inteligente, si tu eres Inteligente.bubu...

Basta.

No soy un niño.

Ejekiel gira hacia donde estaba el gato siendo acosado por su amorosa dueña.

Lo mira fijamente como si viera algo loco por primera vez en su vida.

Luego niega muchas veces con la cabeza.

Es imposible. Desapareció hace mucho.

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🐈‍⬛✗El Amor De Un Gato✗🐈‍⬛ FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora