✗✧ ཻུ۪۪meou 11✧ ཻུ۪۪✗

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Alza la mirada hacia arriba, estaba frente al portón enorme de la entrada con agilidad sé sube en el, trepandolo hasta cruzar del otro lado.

Para Lucas hacer eso ya era una rutina diaria, desde que era un niño siempre se escabullo de aquella manera.

Se detiene a mitad del camino al oír los gritos de unos niños molestos.

-¡Hermano! ¡Hermano!

-¡Hermano! ¿te vas de nuevo?

-Es culpa de la vieja gorda ¿no?

Lucas los mira molesto, eran muy alborotadores y ruidosos todos esos niños, odiaba estar con ellos.

Después de todo, solo quedaba él como el unico mayor de edad entre todos los niños huerfanos jóvenes.

Los demás ya habían cumplido la edad adulta y se fueron para siempre.

Quedando solamente él, es por eso que le insistían tanto que creciera y que se marchara rápidamente.

-¡Hermano! si no tienes a donde dormir te dejaremos la ventana abierta!

-Esta bien, no olviden las escaleras, niño estúpidos.

Los niños en respuesta reían a carcajadas entre ellos recordando aquella vez que olvidaron poner la escalera y Lucas tubo que dormir afuera en pleno invierno.

-Claro, claro.

-Jajaja

Lucas los mira con desconfianza, pero los ignora y continúa caminando aburrido.

Al doblar la esquina se encuentra con quién menos esperaba.

Estaba en cuclillas doblando las piernas con los brazos recostados en estas, mirando desinteresadamente como algunos gatos que estaban a su alrededor comían su comida.

-¿Que estas haciendo?

-¡Waaaah!

Se sobresalta sorprendida cayendo hacia atrás.

-Lucas me asustaste. Solo les traje un poco de comida, eso es todo.

Lucas la mira para después mirar hacia la pequeña manada de gatos que comían y maullaban sin parar.

Athanasia acaricia a uno de los gatos quien se había acercado hacia ella mimosamente.

Lucas aprovecha su distracción y toma a un gato que estaba comiendo.

-Meow... no lo toques.

Mueve las patitas del gato e inventa una voz para el animal.

-Ya basta, idiota

Él la a punta con las patas del gato regañandola.

-¡Que demonios! no veo más que comida para gatos como te atreves a alimentarme con esta porquería.

Athanasia voltea los ojos, admite que le molesto aquel comentario.

-Callate.

-Lo que llevas en tu mochila huele mejor que esta basura que estás tratando darme, perra.

Athanasia lo golpea en el hombro molesta y ofendida por su comentario.

-Lucas deja ese gato en paz. Y no me llames perra, maldito bastardo.

-Yo no te llame perra fue el gato.-Se excusa con inocencia-¡Wah! está mierda pesa ¿que come?

Se queja por lo pesado que era el animal que sujetaba, el gato se retuerce ofendido lo rasguño y escapo.

🐈‍⬛✗El Amor De Un Gato✗🐈‍⬛ FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora