El Atril 5: Retorno

CAPÍTULO 2

Abro los ojos y veo a Caron moviéndose con entusiasmo delante de mí. Bonica parece haberse unido a la fiesta y se restriega con entusiasmo contra mi espalda, ronroneando feliz.

- ¡Me encanta cuando hablas con tu padre!- exclama Caron emocionada.- ¡Siempre aprendo un montón! ¡Ojalá algún día pueda hablar con él directamente, tengo muchísimas preguntas!

- Debes de ser la única con ganas de hablar con él.- le respondo, casi riendo, mientras me vuelvo hacia Matt. Pero su expresión no es precisamente alegre.

- Al final te vas a salir con la tuya...

- Tú también quieres que Laura vuelva a casa, ¿no?

- Sí, claro que sí, pero hay que tener en cuenta muchas cosas. Por ejemplo, si conseguimos traerla de vuelta, ¿cómo lo vamos a hacer? Lleva desaparecida semanas, su padre no está. No podemos simplemente dejarla donde estaba y ya.

- Ya pensaremos en eso más adelante.- le resto importancia mientras me levanto.- Voy a llamar a mamá. Seguro que le hace ilusión volver a entrar en un libro.

- Esa es otra, has tomado una decisión sin hablar con los demás.- me regaña.- ¿Y si tu madre o Tony no quieren ir?

- Vamos a averiguarlo ahora mismo.- le indico sonriendo, mientras marco el número de mi madre en el teléfono.

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- ¡Sí, claro que sí!- me dice mamá casi a gritos.- ¡Qué bien, me encanta la idea!

Miro a Matt con un sonrisa de suficiencia y él suspira con resignación poniendo los ojos en blanco.

- Sois tal para cual...

- ¡A mí también me gusta la idea!- escuchamos decir a Tony a través del manos libres.- Me encanta ese libro.

- Estáis todos como cabras.- refunfuña Matt mientras a mí se me escapa una ligera risa.

- Venga ya, no seas aguafiestas.- le regaña su primo.- A ti también te gusta mucho. Yo no era el único que quería repetir cuando se terminaba una ruta.

- Pero esta vez no es simplemente ocio.- insiste Matt.- Hay que sacar a una niña de allí y traerla al mundo real. Y eso no podemos hacerlo sin una planificación adecuada porque nos podemos meter en un lío bastante grave.

- Pues hacemos una cosa.- vuelve a hablar mamá.- Nos vemos en casa de Salvatore, que nos pilla a mitad de camino a todos, después de comer. Y por el camino, algo se nos ocurrirá.

Matt se frota la frente con gesto cansado ante el "magnífico" plan de mamá. Tras intercambiar unas palabras más corto la llamada y le miro, con una ligera sonrisa. Él me devuelve la mirada, pero no parece muy contento.

- Creo que no sois conscientes del problema en el que podemos meternos si no hacemos las cosas bien.- me indica.- Podemos acabar en la cárcel. Y esto no es un libro, es la realidad.

- Todos son reales.- puntualizo.

- Sabes muy bien lo que quiero decir.

Me levanto de la silla donde estoy y me acerco hasta él, sentándome sobre sus piernas y rodeándolo con los brazos.

- ¿Y qué sugieres que hagamos?.- le pregunto.- ¿La dejamos allí, sin más? ¿Que sus abuelos nunca recuperen a su nieta? ¿Que ella se quede en el libro, reviviendo una y otra vez lo que le pasase para acabar volviéndose loca? Sé que tú tampoco quieres eso...

- Claro que no. Pero emplear algo de tiempo en planificar lo que vamos a hacer es importante y no parece que estéis por la labor.

- Tú sabes lo que es estar atrapado, cielo. Cada minuto que pasa aquí son meses allí. Cada segundo cuenta. Además, no hemos dicho que no lo vayamos a pensar, tenemos de tiempo hasta llegar a casa de tu abuelo.