El Último Jinchūriki [Pausado]

Prólogo

Pov desconocido.

¿Cuantos años pasaron? ¿10? ¿100? No... muchos... mejor dicho... miles... para ser más específicos, 5 mil años para regenerarme. Nunca pensé que tardaría tanto, pero... – suspiro – todos los que conozco ya no están, claro, ellos solo viven máximo 100 años y eso sin contar su profesión que con ella solo máximo y por suerte viven 50 o 60 años, es muy obvio que no iban a estar, aunque mis hermanos siguen vivos, se han escondido y ahora, solo somos leyendas o cuentos para dormir como la historia que la madre de mi nuevo contenedor está contando. Si... para suerte o desgracia mía, en lugar de regenerarme libre, curiosamente desperté nuevamente sellado. Estoy muy seguro querido espectador/lector que te estás preguntando quien soy... o a lo mejor ya sabes, tengo muchos nombres por los cuales me conocen, pero hay 2 con los cuales me quedo, el primero, el Kyūbi No Yōko, o también por el nombre que mi padre me puso, Kurama. También puedo apostar que fue el viejo quien me selló en este mocoso. No sé cómo, ¿si se supone que él murió miles de años antes de que yo muriera, pero por alguna razón lo conocen o lo conocían como el Rikudō Sennin o como el Shinobi no Kami... por dios... un puto dios, pero dejando eso de lado, el viejo no hace las cosas porque si, debe de haber un motivo y el mocoso está involucrado en eso y más por la noticia que recibió no hace más de un año.

Gracias a los recuerdos de este mocoso descubrí que los humanos se olvidaron del chakra y puedo apostar mis nueve colas que fue el idiota de mi antiguo contenedor... no... de mi amigo... Naruto Uzumaki o también conocido como el Nanadaime Hokage, la razón de eso, y no lo puedo juzgar. La situación que vivíamos era tan grave hasta el punto de llegar a ese caso; pero me estoy desviando del tema, como dije los humanos olvidaron la existencia y manipulación del chakra y por consecuencia a nosotros los bijū. Aun así, los humanos me sorprenden, por más que me duela admitirlo, hace 4 generaciones los humanos empezaron a obtener poderes que ellos los denominan don, kosei, o quirk como me gusta decirle, el 80% de la población mundial tiene un quirk, pero el 20% no, y mi carcelero es de ese 20%, e incluso, puedo decir que este mocoso, llamado Izuku Midoriya, tiene una gran similitud con mi antiguo amigo, pues recibió burlas, insultos y maltratos, solo por el hecho de no tener un quirk, que no era decisión de él, solo el puto destino... ya me oigo como un Hyūga, pero aun así, aun con todas esas burlas él sonríe y quiere demostrarles a todos que incluso sin un quirk puede ser un héroe. Naruto... como se parece a ti, incluso estoy seguro que si vivieran en la misma época los confundirían como hermanos por lo parecido que son en carácter.

Hoy tomé una decisión... hoy me presentaré ante el mocoso y veremos si logra superar mi primera prueba, si la supera yo le ayudare a cumplir su meta... cielos creo que me estoy volviendo blando y la culpa es de la mocosa de Naruto, Himawari.

Fin del Pov de Kurama.

Nos encontramos en una habitación que si ponemos atención se parece al de un niño otaku, y es cierto, el nombre de este niño es Izuku Midoriya, y la razón de su cuarto es porque es un gran admirador de su héroe favorito, All Might, pero dejando de lado su cuarto y lo escalofriante que puede ser, vemos como su madre le está dando un beso en su frente y deseándole buenas noches para luego retirarse de su cuarto.

El niño ya conocido como Izuku, cerró sus ojos y empezó a dormir con una gran sonrisa, pero de repente el niño sintió una sensación extraña en su estómago, no le dio importancia pensando en que era hambre, algo raro pensando que había cenado bien, y se acomodó, pero la sensación se volvió un poco más fuerte, esta vez, un poco de comezón y ardor, pero de repente fue un fuerte dolor y sintió como si jalaran su estómago desde adentro, intentó gritarle a su madre, pero antes de que pudiera hacerlo, cayó inconsciente.

Izuku: ¿Don... dónde estoy? – preguntó viendo a su alrededor –.

El peliverde vio a su alrededor y vio lo que parecía un túnel con muchos tubos, pero el agua debajo de él le dio la sensación de una alcantarilla, movió sus pies para que no se mojaran más, pero al levantar uno vio que este no se encontraba mojado, curioso agarró el agua con sus manos y estas no pudieron atrapar el agua y tampoco salieron mojadas en lo más mínimo.