Como un drama coreano. |PPG&RRB|

16. Primer día de Bubbles

Nota autora original: Tengo un anuncio que hacer. A partir de hoy estaré actualizando todos los domingos. Así es, una vez a la semana, es decir, diez veces más de lo habitual. Incluso si no he terminado el capítulo, al menos pondré algo. Esto puede significar capítulos un poco más cortos, pero no menos dramáticos :)

>>>>>>>>

• Una semana antes •

Boomer se sentó afuera de la escuela de Bubbles esperándola. Se estaba impacientando cuando finalmente la vio salir de la escuela con una chica de cabello oscuro.

Bubbles vio la limusina azul oscuro tan pronto como atravesó las puertas. Sabía que la mayoría de los niños de su escuela no conocían a nadie tan rico y que el azul era el color característico de Boomer. Tenía que ser él. Se despidió de Buttercup, que tuvo que ir corriendo al trabajo y se dirigió directamente al coche.

Boomer se sorprendió al verla ir directamente a la limusina. Después de todo, las ventanas estaban tintadas y no tenía forma de saber que vendría.

Boomer bajó la ventanilla cuando llegó a la puerta.

—Hola, Boomer—dijo Bubbles enérgicamente. Fue agradable volver a verlo.

—¿Cómo supiste que era yo?

La chica de la cola de coletas se balanceaba de un lado a otro sobre sus pies. —Bueno, no creo que mucha gente tenga limusinas azules. ¿Qué te trae a mi escuela?

—Quería decirte algo, entra—Boomer se movió para que Bubbles tomara asiento, pero ella no se movió. —¿No me escuchaste? Sube.—Bubbles golpeó ligeramente su pie como si estuviera esperando algo.

Boomer puso los ojos en blanco. —Por favor, súbete al auto.

Bubbles sonrió y saltó junto a Boomer. —Entonces, ¿qué tenías que decirme?

Boomer subió la ventanilla para que el conductor no pudiera oír. —Quiero que dejes de ser una acompañante. Es peligroso y simplemente no te conviene.

Bubbles casi sabía que se acercaba esta conversación. Boomer no podía entender lo difícil que era pagar el alquiler en casa y con Ace impidiéndole conseguir un trabajo cercano, no tenía otra opción.

—Sé que solo estás preocupado, pero tengo que hacerlo.

—Pero no tienes que hacerlo- interrumpió Boomer. —Podrías trabajar para mi restaurante como mesera.

—¿Tu restaurante?

—Es mío ahora, bajo la compañía, por supuesto, pero puedo decidir cómo se administra el restaurante.

—¡Eso es genial!—Bubbles chilló, pero se le ocurrió una idea. —Oh, pero, este es el antiguo trabajo de Blossom, ¿no? No puedo aceptar el trabajo de mi hermana.

—Estaba planeando volver a contratarla de todos modos. Trabajarán juntas.

Bubbles no pudo contener su alegría; casi tira a Boomer al suelo de la limusina cuando fue a abrazarlo. —¿Cuándo puedo empezar?—Preguntó feliz.

Boomer disfrutó de su sonrisa. Puede que muchas cosas hayan cambiado en los ocho años desde que eran amigos, pero su sonrisa era tan angelical como siempre.

—Puedes empezar mañana si quieres.

•••

Boomer se sentó en el borde de la cama del hotel. Se sentía estresado. La chica que le gustaba tenía problemas de dinero y no estaba seguro de si estaba haciendo lo suficiente para ayudar. Sabía que no estaba haciendo lo suficiente para ayudar, pero ¿qué más podía hacer sin que sus hermanos interfieran?