25. Las medias

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Nota autora original: ¡He vuelto! Sé que han pasado meses desde mi última actualización, pero no me he rendido con esta historia. Surgieron muchas cosas y ya no estaba de humor para escribir. ¡Todo está mejor ahora y puedo escribir de nuevo! Gracias a todos por escribirme y animarme, especialmente a aquellos de ustedes que me enviaron un mensaje. Todos ustedes son los mejores.

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Brick apagó el monitor que tenía en Blossom y suspiró. Ahora que admitía sentir algo por la chica, verla se sentía más como un acecho.

—¿Sigues acosando a tu cabecita roja?—Butch preguntó entrando al observatorio. Se suponía que estaba en su primer período en este momento, pero Butch rara vez escuchaba los deseos de su madre.

—¡No la estaba acosando!— Brick gritó. —Quiero decir... Estaba trabajando— mintió. Realmente debería haber estado trabajando. Tuvo una videoconferencia con el presidente del grupo He Shin y debería haber estado investigando más sobre la Empresa. En cambio, estaba observando a Blossom.

(Prueba inédita del mood de Brick 24/7)

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(Prueba inédita del mood de Brick 24/7)

Butch cruzó la habitación y se sentó en el sofá, pero sorprendentemente no encendió un videojuego como de costumbre. —Tengo algo que preguntarte —dijo, mirando la televisión en blanco.

—¿Qué es? —Rápidamente había perdonado a Butch por llevar a BC hacia él, no es que hubiera algo que perdonar. Brick había pensado mucho cuando llegó a casa ayer. Se dio cuenta de que Boomer tenía razón, que cuando se trataba de Blossom simplemente no estaba pensando lógicamente. Cada movimiento que hizo cuando se trató de ella había sido apresurado y torpe. No continuaría con sus errores.

—El gimnasio de Pete es realmente importante para BC. Le prometí que no lo compraríamos.

Brick miró a su hermano con incredulidad. —Te das cuenta de que Pete nos cederá su gimnasio en la reunión de este viernes. En otras palabras, en dos días el gimnasio nos pertenecerá.

—Soy el dueño del gimnasio. Si me niego a aceptar los papeles...

La Empresa es propietaria del gimnasio, Butch —dijo Brick rotundamente. —Tú manejas las operaciones diarias, pero las decisiones como esta las toma la junta. Comprar el gimnasio de Pete es una buena movida; no van a cambiar de opinión porque le hiciste una promesa a BC.

—A menos que… —Butch miró a Brick. —Le dices a la junta que no lo compre. Tú y mamá tienen la mayor influencia.

—Yo fui quien los convenció para que lo compraran en primer lugar. Me veré como un idiota si trato de persuadirlos para que hagan lo contrario ahora.

—Entonces lo haré yo —dijo Butch poniéndose de pie. —Pero… Necesitaré ayuda con la presentación.

—Buena suerte con eso —respondió Brick, encendiendo su computadora para poder trabajar.

Como un drama coreano. |PPG&RRB|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora