Diemonds.

T2 - Capítulo 1: "Brillaras como diamante"

SEGUNDA TEMPORADA -

I: Brillaras como diamante

Allí se encontraban Pilar y Benjamín, recostados ambos en dos extremos diferentes de una antigua y rustica habitación que era visitada a cada rato por enfermeras. “Por lo menos no estoy solo” piensan cuando abren los ojos.

“La palabra diamante proviene del griego y significa “El invensible”. Son simplemente piedras, como cualquier otra… pero son las más duras.

No hay nada peor que la traición de alguien a quien queremos, y en especial si trata de matarte. Eso era lo que sentía Jazmín ya que su mejor amiga, la chica que era incapaz de matar una mosca, habia intentado asfixiarla. Por suerte desperto, y se encontro a Luana tirada en el comedor, haciendola reacciónar. Ambas se hallan en el comedor charlando y se les une Natacha, quien trae unas vendas en su muñeca debido a su último ataque nervioso que desembocó en lo mismo de siempre, las cortadas.

“Muchas veces se utiliza al diamante para representar lo eterno. Significa algo infinito, como el amor. El diamante, es un simbolo de protección.”

Joaquín en cambio, está solo, sin nadie que lo apoye, sin nadie que cuide de el, sin nadie con quien pueda charlar o aunque sea mirar. Todos los días de su vida a partir del desmayo no sabe qué hacer en ese hospital, para lo único que se levanta de la cama es para ir al baño. No deja de pensar en Sol, la chica que lo lastimó sin razón alguna. Tanto que a él le había costado cambiar por ella, estaba completamente arrepentido. Y  ahora lo único que quería era ser feliz, aunque sea por un momento.

“Perdición, final, apocalipsis. Son algunas de las palabras que describen este momento tan absurdo de mi vida.”

 

A pesar de lo que todos sientan podría decirse que nuestro amigo Luca es el que está peor que todos. Esta sucio, atado en una silla la cual de por sí es muy incómoda, imagínense estar sentado 4 días en ella. Ya ni sabe si es de día o de noche porque ni siquiera tiene ventanas cercas, no puede ni verse la nariz. Y lo peor de todo es la lastimadura, que a pesar de estar cuidada, todavía está cicatrizando, y puede asegurar que duele, arde y pica mucho.

Hace mucho que viene teniendo la sensación de estar perdido, no saber dónde está, por qué está ahí, que quieren con él si nadie le dice nada, no vio nunca a nadie después del disparo.

Luca necesita comer, tomar algo, bañarse, ver la luz del sol, estar con su perra, extraña su vida, donde era feliz, en donde no le faltaba nada, pero como es obvio, nadie aprecia lo que tiene hasta que lo pierde. No puede seguir así, no sólo es el ánimo lo que tiene mal, también está cansado, sin energías, lo único que puede hacer es dormir todo el día para olvidarse de lo que siente, porque no tendría sentido mirar todo el día a la oscuridad, y porque tampoco tiene fuerza ni siquiera para estar despierto. Así que cierra los ojos y se vuelve a dormir.

“La luz en uno se apaga, se apaga y no queda más nada por hacer. Solo esperar… y esperar.”

 

Una muchacha rubia se encuentra caminando por la cuadra del pupulo y buscando su celular en su cartera. Cuando encuentra su telefono que al ser tan grande puede confundirse con una tablet, se ve escrito el nombre “Martina” con brillantes que parecen diamantes reales en la parte de atrás, responde con un poco de mal humor al ver quién es.

-Sí tío…-Empieza esta a responderle cansada ya de que este sea tan insistente y molesto.

-Ya hable con mama. En media hora la encuentro en un barcito y vamos a anotarme al colegio. No sé todavía bien como estoy haciendo esto por vos… Deci que te quiero mucho, por todas las cosas que me diste siempre, y por cómo te portaste conmigo y mi familia.- Cuelga el teléfono, sopla aire en señal de cansancio y guarda de nuevo el celular en su bolso.