°Muéstrame°

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Lance
Aquel castaño pecoso estaba distraído leyendo un libro sobre mentes criminales enamoradas, no entiendo cual era la fiebre de llenarse la cabeza con tanta lectura. Sin embargo, no podía negar que aquellos ojos azules brillantes como las galaxias, capturaban toda mi atención. No fue hasta que aquel pequeño mostró uno de sus frágiles y delgados brazos, dejando ver horribles marcas amenazantes.

Narrador
🔘 Walter acostumbraba usar ropa dos o hasta tres veces más grande que su pequeño cuerpo, haciéndolo ver muy frágil tanto que hasta se podía pensar que tenías que abrazarlo con extremo cuidado porque podía correr el riesgo de romperse. En ese momento todo tenía sentido, el niño no usaba esa ropa para estar cómodo; era para ocultar su triste vida, su historia y sus momentos duros. Lance no se quedaría con la duda, así que aclaro su mente y tomó valor para preguntar con firmeza...

¿Puedo preguntar a que se deben tus marcas, Walter? -retandolo con una mirada penetrante pero no amenazante-

Walter
⚪ No, no puedes preguntar, no pienso darte ninguna explicación. Y no pretendas intimidarme con tu porte Lance, no quiero hablar de ello -Decía Walter mientras le daba un sorbo a su té, aparentemente seguro de sí, aunque por dentro estaba asustado por la manera en la que contesto al moreno-

⚫ Escúchame niño, fue muy valiente de tu parte e incluso tierna la manera en la que acabas de actuar. Pero, no te voy a permitir que evites temas tan delicados cómo este Walter, ahora voy a preguntar una vez más. ¿Qué te paso en tus brazos? Vamos cariño, no es gran cosa. Sólo dime lo que quiero escuchar. - comentó el moreno con un tono amable y una mirada engreídamente coqueta-

🔘 A tal situación y aquella manera tan inusual de pedir una respuesta Walter perdió por un momento la razón, estaba perdiéndose entre la mirada dorada de aquel agente, su estómago estaba revoloteando y su piel se enchinaba. Intentaba controlarse, porque Lance podría descubrir sus sentimientos y todo se llegaría a tornar en ambiente incómodo.

Bien, estoy esperando Beckett... ¿Qué sucede contigo? ¿Por qué siempre que intento ayudarte, me apartas?... -Hey! Estoy hablando contigo, contesta! - azotó su mano en la mesa, provocando que el pequeño se estremeciera y pegara un brinco nervioso. Sólo tapando su rostro -

Porfavor Lance... No hagas eso de nuevo. No quiero temer de ti también.

🔘 Lance se quedó atónito ante esas palabras, la culpa comenzó a rodear su mente y corazón. Sin nada más que tener que pedir disculpas. Mientras intentaba que Walter apartará las manos de su rostro, este temblaba con nerviosismo.

Niño... Lo lamento, no quería portarme así. No, no cubras tu bonito rostro cariño, no me tengas miedo. Mi única intención era ayudarte... Pero creo que está no era la manera. Lo lamento - lance comenzó a acercarse a Walter con la intención de abrazarlo-

Lance estaba acercándose a mí, yo enserio estoy aterrado, no por lo que acaba de pasar si no por cómo debo actuar. Las únicas palabras que inundandaban mi mente o que en realidad se convertían en preguntas eran... ¿Por qué le preocupa tanto? ¿Acaso está coqueteando conmigo? ¿Qué son estos sentimientos de atracción, que surgen más mientras me gritaba? Él sólo hace que me confunda, porque no sé si está acortejandome o sólo actúa así para ver que tan vulnerable soy.
Con todas mis fuerzas intentaba no temlar y controlarme, aunque ya sabía que no podría controlar mi sonrojo, de seguro ya estaba cómo un tomate.

🔘 El pequeño, junto valor y evitó que Lance se acercará. El moreno ante tal situación se sintió culpable, y creó miles de escenarios en donde Walter podía dejarlo. No era cómo si fuera algo tan malo pero para ser sinceros, Lance no tenía amigos ya que siempre corría peligro de que estos lo asesinaran, el agente siempre estaba alerta esperando atacar. Así que su vida se tornaba un tanto aburrida.
Sin más el moreno con una pinta autoritaria y coqueta amablemente, se acercó lento hacia Walter tomando uno de sus brazos y descubriendolo para dejar ver todas las terribles marcas.

Lance masajeo el brazo de éste tan delicadamente cómo si de una frágil nube se tratase, examinando cada detalle del pequeño brazo. Walter no podía creer lo que estaba pasando y estaba en un gran conflicto. Todo de él estaba moviéndose, su estómago parecía que tenía miles de mariposas que deseaban salir, sus ojos estaban dilatados, sus manos no dejaban de temblar. En un arranque de pánico Walter tomó el rostro de Lance con sus pequeñas manos temblorosas y lo acercó a una distancia suficiente.

Lance... Yo tengo que decirte algo -decía mientras sostenía el rostro del moreno con la misma delicadeza que él usaba para sostener su brazo-

🍂 Bien, bien... Está es mi primera historia, es un gusto que hayas llegado hasta aquí. Espero que mi historia cumpla tus espectativas y la disfrutes tanto cómo yo lo hago.
Nos vemos en la próxima🍂

 Manos heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora