Aún con los ojos entre cerrados divisó y pudo escuchar como el moreno derribo la puerta de aquel hotel. Intentó tomarlo entre sus brazos, pero el oji azul lo empujó con las pocas fuerzas que tenía en ese momento.
Era muy poca la luz, sólo la luna era la que la proporcionaba.
- ¿Qué hiciste Walter?- Posó su gran mano en la frente enrojecida y caliente del castaño.
Desnudo aún y avergonzado intentaba en un esfuerzo inútil cubrir sus partes íntimas. No había tiempo, su biología al ser alterada necesitaba ser calmada, necesitaba ser domada con lo que se hace todo el tiempo. No había más, aunque fuera algo vulgar, el menor tenía que ser penetrado para solucionar aquel problema.
- Follame...Lance, porfavor, si quieres ayudarme sólo hazlo. Prometo explicar después. - comenzó a abrir sus piernas.
Lo que veía el agente hizo que apartará su visita rápidamente. No es que fuera desagradable, si no que todo lo contrario, alteraba totalmente su química. Optó por cerrar las piernas de aquel castaño que por su gesto se notaba molesto.
- No, no puedo Walter... ¿Qué cosas dices? - ahora sudaba como si hubiera corrido un maratón.
- Hice una tontería... Tuve una discusión con Kappel sobre, ya sabes... Sexo, supongo. Decía que por qué jamás me he atrevido a tener sexo contigo y dijo más tonterías que me hicieron enfurecer-
- Entonces hiciste un absurdo experimento y ahora estás sufriendo ¿Cierto?- aún con su cara completamente sonrojada comenzaría su largo regañó y sermoneo, pero aquel oji azul lo tomó con la poca fuerza que tenía.
Suplicaba ser tocado, besado y todo lo necesario para calmar su incesante excitación. -Hice de todo para solucionarlo. Pero no puedo, no contaba con esto- quería llorar, casi, estuvo a punto pero aquel hombre sostuvo su rostro con intención de tranquilizarlo.
- Sólo trátame como a las demás. Hazme el amor y luego puedes irte- Quiso seguir con sus palabras pero el moreno con su atractiva voz lo interrumpió
- Es que tú no eres como las demás Walter, no eres como nadie ¿A caso no lo entiendes?-
No hubo más palabras, todas se fueron en los cálidos besos que ambos se arrebataron. Un deleite para Walter, el cual lo espero por tanto tiempo. Pero sus necesidades tenían que hablar, así que esos dulces besos se convirtieron en besos de lujuria y una desesperación que era también por tocarse.
La caliente mano del agente acariciaba en un dulce vaivén sus caderas que le proporcionaban escalofríos satisfactorios al castaño. Estás caricias fueron bajando sutilmente hasta sus piernas, mientras sus labios seguían haciendo lo suyo, desahogando el amor que no se habían podido expresar.
Todo se iba en aquellos besos, no fue hasta que el oji azul pudo sentir como su clítoris era estimulado por aquel hombre. Lo cual lo hizo despegarse de golpe de sus labios para poder ver cómo era masturbado, no hacía falta decir que Lance era todo un experto en eso porque aquel tacto que le proporcionaba era fascinante.
Hizo una pequeña pausa para quitarse los pantalones. Continuaría con su labor pero unas palabras jadeantes lo interrumpieron. - ¿Puedes... quitarte todo?- sonó tan bajo, casi se arrepentía de lo que había dicho. - Como desees- como negarse a tal pedido. Ya no había espacio para la vergüenza.
Ya privado de todas su prendas volvió a acurrucar al castaño en su pecho. - Abre un poco tus piernas. Esto te gustará- mandó con ese tono tan seductor que volvía al menor loco. Este obedeció, para que el moreno colocará su miembro sumamente erecto entre ambas piernas. Pero no penetró, lo que haría sería jugar un poco con la estabilidad del chico.
Tomó la cintura de Walter para mantenerla firme. Lance comenzó un movimiento de caderas, lo que hacía que su virilidad rozará firmemente con los labios del castaño, provocando que esté cerrará sus piernas, apretando el miembro. Soltaba unos gruñidos en signo de absoluto goce sexual, por parte del oji azul, no dejaba de soltar gemidos ahogados.
Una y otra vez, el movimiento no cesaba. En la habitación sólo se escuchaba los golpes de ambos cuerpos que sonaban igual que nalgadas, el chirrear de la cama y sus agitadas respiraciones. El menor se aferraba a la espalda del hombre, clavando ligeramente sus uñas en su piel, con los ojos en blanco sin parar de soltar gemidos.
Era perfecto el momento, pero de verdad que el castaño quería ser penetrado por ese fuerte hombre. - Lance... Lance p-porfavor, para- Fue suficiente para que el moreno se detuviera preocupado. ¿Acaso no le gustó? ¿Lo lastimó? ¿Qué mal hizo? No había sido ninguno claro está porque tanta había sido la estimulación que Walter se encontraba totalmente húmedo en sus propios jugos junto con los fluidos del moreno.
- ¿Estás bien?- jadeante pero con un tono de preocupación buscó la mirada del oji azul. Mirada que lo dejó fascinado, embobado.
Hola querido lector, un nuevo capítulo en el cual quiero explicar la situación. En esta historia Walter es una persona Intersexual. A continuación el significado.
“Intersexual” es un término que se usa para definir a todas las persona que nacen con órganos reproductivos o sexuales que no se ajustan a lo que tradicionalmente se considera “masculino” o “femenino”.
En este caso Walter no tiene un miembro si no vulva, igual esto no afectan su apariencia masculina.
En fin, espero les guste y haya aclarado sus dudas, porque me parece que había gente que creía que Walter era mujer y pues no jajajaja no es así. En fin adiós, nos vemos.
