- ¿Puedo entrar?- dijo el castaño mientras su cuerpecito temblaba por el abrumador frío, nada cubría su cuerpo más que una camisa ligera y unos pantalones delgados.
Cuando estaba pidiendo disculpas por su desaparición con lágrimas y nerviosismo en cada parte de su cuerpo fue interrumpido por el moreno quien lo envolvió en sus cálidos brazos.
El moreno no pudo contener tanta emoción, y se acurrucó, mientras el oji azul se sostenía de su nuca y apretaba su brazo,gesto que el moreno notó al instante apartandolo y examinando cada parte de su cuerpo.
- Estoy bien Lance, nadie me hizo nada... Discúlpame por hacer eso- respondió para luego volverse a aferrar a su pecho
Casi le rogaba que no lo soltara. Lance no tuvo más opción que llevarlo atado a su pecho hasta el sofá donde después de un largo rato pudo zafarse y ponerlo cómodo tapandolo con una manta en la cual se envolvió al igual que una oruga.
No hubo palabra alguna, Walter sólo estaba acurrucado en la esquina del sofá como si no quisiera dirigirle la mirada al moreno porque sabía que tendría que darle una larguísima explicación del porqué escapó.
- Hey... Niño... - Escuchó por detrás de su espalda la voz relajada de Lance. Sin que él se diera cuenta, el castaño mordía con algo de fuerza su pulgar mientras apretaba los ojos y esperaba por lo peor.
La mano de Lance recorría suavemente su pierna, haciendo que la piel del castaño se erizara. Volteó de golpe buscando su mirada y lo que vio lo dejo quieto.
Lance se acercaba más y más, hasta que sacó al oji azul de su rincón y este se acurrucó en su pecho nervioso, sostuvo sus caderas y espalda para quedar abrazados. Lance en el pecho de Walter sosteniendo sus caderas mientras este intentaba no morir.
- Lance... ¿Estás bien?
- ¿Por qué tu corazón esta latiendo demasiado fuerte? ¿Acaso quieres que te suelte? Te reitero que no volverás a escapar de mí. No te dejaré hacerlo. -Dijo demasiado relajado y autoritario
- Me dejaste solo, escapaste de mí, has estado mintiendo sobre todo acerca de tí, ya no me llamas en las noches, has perdido peso y tú cuerpo se ve mal y no me dices porque.... Creo que te estoy perdiendo, estoy perdiendo a mi Walter y no sé porqué. ¿Por qué no me dices que está pasando?
¿Ya no me quieres?Dijo el moreno para luego apretarse a su pecho y cerrar fuertemente sus ojos, ocultando su cara en este y después suspirar liberando un aire caliente que puso al castaño aún más nervioso.
Hola! Lamento haber desaparecido por un eterno rato, la verdad no tenía nada de inspiración para continuar la historia. Pero prometo seguirla :)
31/03/2022