°Cicatrices°

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Mientras que aquellas dos almas se encontraban cara a cara aterradas por la manera en la que llegarían a actuar, ambos intentaban aclarar sus mentes.
Walter aún sostenía el rostro del moreno entre sus pequeñas manos, él verdaderamente quería concluir su tan desesperada acción con un buen argumento, pero simplemente las palabras no podían salir de su boca.

Piensa Walter, piensa... ¿Por qué demonios estás haciendo esto? Mira en que te metiste - decía en su dura autocrítica mental, sin dejar de ver los ojos dorados de aquel atractivo hombre-

- Hasta que Lance interrumpió ese pequeño trance -¿Qué pasa? Walter si algo está pasando, dímelo porfavor. Necesitas ayuda, déjame ayudarte...

Yo... Es que...Me duele el brazo y tu codo está recargado en mi pierna. Me estás lastimando, Lance - decía el pequeño entre risas nerviosas-

Lance al darse cuenta de su pequeño tropiezo, se safo de las manos temblorosas de Walter. Pidiendo disculpas, se sentó alado del oji azul para seguir con la examinación del brazo.
Sus grandes y achocolatadas manos estaban en un vaivén tan delicado y dulce, casi perfecto. Walter no podía creer lo que pasaba, sólo sentía su corazón latir y cómo un calorcito subía desde sus manos hasta sus orejas las cuales estaban rojas al igual que su cara.

¿Por qué estás tan nervioso? Hasta aquí siento tu corazón - el moreno posó su mano en la frente del pequeño para después recorrerla hasta sus mejillas, mientras soltaba una sonrisa que a los ojos del castaño, era perfecta.

No, no es nada sólo que... Me duele un poco. ⚫¿Y era necesario que sostuvieras mi cara en tus manos? -dijo el moreno entre risillas-

Lo lamento, es que el dolor era insoportable. Eres un poco más grande que yo entonces... Pues si me lastimabas.

⚫ Bueno, ¿ahora si me dirás? Sólo quiero ayudarte... Haz cambiado mucho, yo realmente no quiero perder a ese dulce y tierno Walter que siempre disfrutaba de ropa a su medida, de sonreír sin pena y de... Ser él mismo.
Ahora parece que eres otro, ya no ríes y todo el tiempo tienes miedo... Dime pequeño, porfavor. - Posaba su mano en el rostro de pequeño para después consolarla con bellas caricias -

Tal vez era por su perfume caro, o por la romántica profundidad de sus ojos dorados, pero realmente Walter se sentía en el cielo mientras miraba a ese semidiós. Se sentía tan atraído que perdió toda noción y cordura para posar sus manos en su pecho y acercarse lentamente a sus hermosos labios gruesos.
Pero un maldito trueno interrumpió aquel momento mágico, Walter no tuvo más remedio que empujar a Lance. Y con un tono agitando preguntó - Demonios! Perdí totalmente la noción del tiempo. ¿Que hora es Lance? -

⚫ Son 8:30 ¿Por qué? ¿Qué...

⚪ No puede ser, no puede ser! Es tarde. Dios yo no debería estar aquí! Van a matarme! - aquel pequeño contenía unas lágrimas que tan sólo bastaba una palabra más y se tiraría a llorar-

El castaño no perdió más tiempo y recogió todas sus cosas. Apurando el paso cómo un rayo se retiro del departamento de Lance. Mientras que este se encontraba aún confundido en su sala...

🌸 Hola nuevamente espectador, gracias por llegar hasta aquí. Espero me sigas acompañando en esta historia, aún tengo mucho que mostrarte y espero te guste.
Espero te encuentres bien, nos vemos la próxima 🌸 -DN

21/08/2021

 Manos heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora