Ferviente Tentación [Pausada]

Decisiones

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Si es q alguien sigue ahí, solo avisar q sigo viva. Ellos también, pero bueno será empezar a clamar porque la siguiente actualización no tarde tanto, si sirve de consuelo al menos ya la empecé y... un crítico capitulo que me hace pensar algo, por el rumbo que está tomando la historia, creo que se nos reduce el eje central de esta historia que era practicar escribir lemmon, porque pareciera que la trama demanda atención y al parecer esta historia es corta.

Si pueden olerlo, ¿no les huele este capitulo al problema previo a desenlace? A mi sí y no fue planeado, pero si así tiene que ser, que sea, en fin, nos leemos, chau.

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Cuando la mente suele ser tan inquieta no siempre surgen las dudas de inmediato sino con el tiempo, con el cumulo de información y fue tal cual lo que ocurrió en esta situación. No fue una sola conversación la causante de lo ocurrido ese día, fue un cumulo de señales que Hermes se aseguró de saber entender al juntarlas y revisar meticulosamente en sus recuerdos y el camino apuntaba al mismo destino: una señal de advertencia a que no se creyera más de lo que era.

Si bajaba la guardia, se arriesgaba demasiado, advertía la mente del ladrón, obligándose a creerlo. Debía ser un amante y nada más, aunque pareciera complementarla cuando pasaba tiempo con ella, no podía ser tan incauto al intentar ser algo más, ¡No él! Se ordenó de nuevo consciente ahora de las dos revelaciones que se mostraron ante él de forma tan inmediata que ahora dolía saberlas.

Todo aquello era una ilusión, por eso empezó con un sueño y por más que quisiera ignorarlo, no podía omitir el detalle del juramento que hizo Hera al cosmos de quedarse y arruinar la vida de Zeus para que se arrepintiera de la decisión que alguna vez tomó... porque si aquello no era una amenaza de atacarlo como fuera necesario y usando a quien tuviera que usar. No sabía que lo era y eso, de nuevo, lo dejaba en peligro a él como para rondar su templo desatendiendo toda función por sus propios dilemas

La idea de ser una fantasía causada por un sueño, le tomó por sorpresa, pero por suerte, el día que se lo dijo, estaban ocupados en algo más que su afeitada cómo para poder ocultar en un jadeo de placer, la exhalación que fluyó casi desilusionado que causó esa respuesta y aunque en ese instante en concreto, había optado por no darle más importancia y pudo hacerlo el tiempo que estuvo con ella, después de su audiencia con los demás dioses, se quedó solo en su templo y ahí sí pudo pensarlo mejor.

Habría preferido que hubiese sido mentira, pero no era el caso... y de nuevo confirmaba lo mucho que odiaba la verdad, pero al menos tenía las cosas claras y pocas situaciones podían resultarle más molestas que esa, saberse un escape le ofendía como nada en el cosmos, era el orgullo herido reclamando un lugar más apropiado que simplemente una pieza en el juego de Hera contra Zeus. Debería darle lo mismo, lo sabía, no sería la primera vez que cumplía ese rol, pero saber al caer la noche, sin importar que pasara, ella volvería con Zeus, le resultaba repulsiva la idea y así salió a rondar el Olimpo y cualquiera que estuviera atento, podría suponer algo le mortificaba al ladrón, al verle solo planear por el lugar, sin rumbo fijo, mientras se debatía la vida misma.

Iba contemplando opciones, negándose a intervenir, querer insistir en ello, declinar a seguir con esa situación y retenerla a su lado a la misma vez, contra Zeus, contra quien fuera, incluso retenerla contra la voluntad de la misma Hera. Ella había decidido involucrarlo pues que ahora pagara las consecuencias, se juraba y descartaba a los pocos segundos en que simplemente llegaba a la conclusión que supo desde el momento exacto en que Hera había dejado el templo la última vez que habló con la reina: Necesitaba ayuda para encontrar una solución que no le creara culpa o problemas, porque no quedaba conforme de hacerle daño alejándose, pero tampoco estaba dispuesto a sufrir penurías por ella