CAPITULO 2

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Ayanokōji se dirigía al parque por las veredas del club de deportes. En cuando se pudo escuchar un golpe metálico, seguido de otro, no le tomo mucha importancia hasta que su oído agudizo unos susurros, decidió acercarse por los jardines que daban con las limitaciones del campus al mar. Aprovecho cada rincón, cada planta para acercarse a los arbustos que daban con aquella voz, el ya tenía un nombre en la cabeza, nombre que confirmó al alzar la mirada.

Kushida Kikyou, probablemente la estudiante más popular de mi aula. ¿Por qué la estoy siguiendo?.

—¡Maldita Horikita, por qué tuviste que aparecer! ¡Estúpidos niños! no pueden controlar sus hormonas, malditas miradas, tengo que aguantar sus conversaciones... —patea la baranda.

Siento que la imagen de la chica más popular de la clase ha sido hecha cenizas. Era una figura que ella no quería que fuera vista por nadie más. Mi cerebro me dijo que era peligroso quedarse aquí, además escuche suficiente. —procedía a retirarse.

(¡Timbre de celular sonando!)

—Hola.

Conteste, mientras una Kushida inimaginable estaba parada frente a mí, la tensión era obvia, no pestañeo hasta que termino la llamada, yo hice lo mismo.

—Me llamas en un mal momento. —dijo Ayanokōji.

—¿Me importa? , más te vale que vengas de una vez o terminaras muy mal.

—Ya estoy de camino. —colgó Ayanokōji, guardando su celular.

—¿Me estabas espiando? —dijo Kushida—¿Escuchaste verdad?

De manera desafiante se acercó.

—Me creerías si te diera un... No.

—No lo haría, me estabas siguiendo oh... ¿Fue una coincidencia?

—Un poco de ambos. —dijo Ayanokōji, mientras la brisa del mar llegaba a su rostro—. Acortare la conversación no diré nada, nadie me va a creer dado que no tengo un perfil en la clase soy prácticamente un extraño.

—Esa llamada fue de Horikita verdad? ¿Ella te mando a seguirme?

—No solo escuche una voz conocida, y me acerque por curiosidad. No gano nada mintiéndote, solo haré oídos sordos y esto se quedará entre nosotros.

—Escuchaste algo muy revelador, nada me garantiza seguridad, pero confiare en ti.

Kushida hizo una señal de apretón de manos, como si de cerrar un trato se tratara, me acerqué para darle la mano. En un movimiento rápido se acercó y puso mi mano sobre su pecho.

—Diré qué me quisiste violar, tengo las pruebas justo ahora. Te estaré observando a partir de ahora, así que mantén tu boca cerrada.

Esas huellas desaparecerán en promedio de 2 años, supongo que no puedo hacer nada por el momento.

—Te estoy diciendo esto por las circunstancias, pero realmente odio a los chicos melancólicos y simples como tú.

Es bueno siempre oírlo.

—Bueno que tengas una linda noche Ayanokōji.

Cambiando su personalidad nuevamente va regresó a los dormitorios. Supongo que yo debería hacer los mismo estoy llegando tarde al punto de encuentro. Mientras estaba de camino pensaba en la personalidad de Kushida, parece que esta escuela tiene estudiantes curiosos. Ya estaba cerca del punto de encuentro pero...

—Se cansa de esperar, no la veo por ninguna parte. —escucha un fuerte golpe detrás de la máquina de refrescos, por segunda vez en el día se pone al acecho pasivamente para observar una Horikita débil contra la pared—

¿Horikita o Nino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora