¿Horikita o Nino?

CAPITULO 1

—¡Qué miras! Es raro que trate de estudiar. —decía con un tono desafiante.
Ayanokōji procedió a desviar la mirada y comenzar a retirarse.
—¿Oye no le dirás a nadie que me has visto aquí, verdad...?

—No creo que tenga a quien decirle, y tampoco creo que sea tan relevante, solo intentas estudiar y tienes dificultades para eso no tiene nada de malo.

—¡Qué hay de tu novia! Ella se cree superior a las demás y no me gustaría darle esa satisfacción de victoria a mis espaldas.

¿Tengo novia? De donde viene todo esto. Dejándome esto sorprendido, continuo.

—No tienes que ocultarlo, sé que estás saliendo con Horikita.

Curioso tal vez sea ridículo y aun así puede responder a una duda. La miro para darle más importancia a lo que voy a decir.

—¿Cómo sabes su nombre?

Puede decir que lo averiguo en las calificaciones de fin de mes pero, si hay otro motivo...

—¿Te molesta que lo sepa?-mirándolo extrañado- Kushida me lo dijo, ella es un ángel, sabes? intentó hacerse amiga de una chica como ella y solo consiguió su desprecio.

—Ya veo, tal vez sea raro pero me dio curiosidad. Ya sabes, ella no se presentó y todo eso...

No creo que ella en ese intento de amistad que tuvo Kushida decidiera darle su nombre, después de todo yo sufrí para obtenerlo. ¿Se conocen de antes tal vez? Le pregunté para saciar mi curiosidad, pero ahora tengo que aclarar un mal entendido.

-¿De dónde vino esa pregunta? La que habla de noviazgo. Horikita y yo somos amigos... no, sólo vecinos.

—Se ha convertido en un gran rumor entre las chicas, ¿sabes?
Horikita siempre está sola, ¿no?
Pero sólo el tipo lúgubre se lleva bien con ella. Después de todo, ustedes también comen juntos. Y no conversan con nadie en el salón.

Ya veo, así que las chicas que nos vieron juntos han comenzado rumores sobre nosotros.

—Es una lástima, pero ese tipo de dulce historia entre Horikita y yo no existe.

—¿Oye por cierto qué haces aquí en la biblioteca?

Y esa pregunta tan casual de donde vino.

—Leyendo solamente, es un pasatiempo.

Ayanokōji procedía a darse la vuelta para retirarse.

—¿Un pasatiempo? Sabes que las personas que suelen frecuentar las bibliotecas suelen tener notas sobresalientes. No recuerdo tu nota pero estoy segura que está en relación a lo alto de la tabla. Tú puedes ayudarme. No lo he decidido eres inteligente lo sé, no eres novia de esa, eres un antisocial y nadie te ha dirigido la palabra. ¡Sé mi tutor!

Hay palabras en esa oración que duelen, que hay con toda esa actitud es demasiado incluso para mi.

—No creo que sea muy sobresaliente sacar una nota de setenta y ocho puntos en el examen. Además tengo entendido que Horikita te invito a un grupo de estudio que rechazaste públicamente y algunas palabras que usaste me hicieron sentir lastimado.

—Ella me ofreció su ayuda delante mi grupo de amigas, es por eso que la rechacé, se cree mucho al tener ese gesto altruista, no puede hacer eso y delante de mis amigas sabes. ¿Está ¡loca!..? Holaaaaa.
No necesito su lastima yo puedo estudiar por mi propia cuenta. O tal vez no, la cosa es que no puedo unirme a un grupo de estudio ahora, ¿Entiendes? Quedaría mal.

Habla demasiado, me siento mareado.

—¡Ahí es donde entras tú! -procede a señalar con su dedo- Tu no te hablas con nadie de la clase y eres lo suficiente inteligente para darme tutorías, eso aseguro yo.