CAPITULO 4

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(Primer sábado después de los exámenes)

Estaba sentado en él Pallet Café. ¿Motivos?. Planeo encontrarme con mi compañera de libro. ¿Una cita? Algo parecido.

—Ayanokōji, llegaste temprano.

—Quería asegurarme de conseguir una mesa. 

—Bueno ya estoy aquí. Que te pareció el libro.

—Una lastima, tuvo un buen comienzo pero al llegar al final no solo fue predecible. Fue apresurado. Al parecer el autor quiso terminar su obra lo mas rápido posible.

—Te dije que era un riesgo tomar un libro al azar.

—Tal vez lo vuelva hacer. Como te fue a ti.

—Los libros que me recomendaste fueron increíbles. Me enganche tanto que le dije a Ryūen que me sentía enferma para faltar a las sesiones de estudio. Todo para terminar de leerlo.  Y... ¿Leíste algo más?

Ryūen. Ya había escuchado ese nombre antes. En en confrontación con Sudo. Puedo asumir que es el líder de la clase o una figura predominante en su clase. Mientras pensaba contestarle se acerco la mesera.

—¡Hola! ya decidieron que van ordenar.

—Un cafe americano—pidio Ayanokōji— por favor. 

—Entendido. ¿Y usted señorita?

—Yo pediré un té rojo.

—¿Desean algo más para acompañar?

—Si. Casi lo olvido unos panecillos estarán bien. ¿Tu deseas algo más Ayanokōji?

—No gracias, el café es suficiente. 

—En un momento vuelvo con su orden.

Así marchándose la mesera, continua la conversación.

—No pude leer otro libro, estuve atareado con mi clase.

—Si... Los exámenes parciales fueron complicados para mi clase también, aunque logramos pasar sin mucha dificultad.

—Tuvieron su dificultad. 

—Ya no estarás ocupado. ¿Verdad?—dijo Hiyori tomando su bolso— Ten traje estos libros. 

—Esta vez estoy segura que no conocerás ningún titulo.

Me mostró tres libros por su portada y por los gustos de Shiina sé que son de misterio.

—Tienes razón no había oido hablar de ninguno de estos libros.

—Hola de nuevo. Les traigo sus pedidos.

—Gracias.

Una vez la mesera trajo los pedidos se fue. Mientras tomaba un sorbo de mi café pude notar a Shiina tomar su taza de té rojo. Lo hizo con tal delicadeza que me sorprendió, dado que cada movimiento mostraba tal belleza.

—¿Practicas ceremonia de te? 

—Sí, desde muy pequeña me intereso estas practicas.

—Sabes de pequeño solía practicar ceremonia de té, etiqueta entre otras cosas. 

—¿Vienes de una familia adinerada Ayanokōji?

—Te lo dejare como un misterio.

—Sabes, no porque me gusten los libros de misterios significa que yo tolere uno en mi vida. Lo averiguare.

—Suerte con ello.

—Tratando de hacerte el misterioso.  ¿No?

—Solo saco temas de conversación.

¿Horikita o Nino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora