𝟬𝟱. Historia y rastreo

4.3K 619 268
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegar a Río no fue lento, pero tampoco tan rápido como me habría gustado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








Llegar a Río no fue lento, pero tampoco tan rápido como me habría gustado. Nos tomamos un vuelo con escala en Brasilia y finalmente aterrizamos en la ciudad más famosa del país, en total nos llevó una seis horas, pero aún había sol cuando aterrizamos, por lo que Edward alquiló una habitación al hotel del aeropuerto, que estaba a unas cuadras.

No habíamos hablado mucho ya que me había pasado el viaje durmiendo. Si iba a permanecer despierto toda la noche y me saltaría mi sueño en la madrugada, mejor estar tan descansado como me sea posible.

Bostecé una vez más mientras abría la puerta de la habitación de hotel. Dejé la mochila en el piso sin demasiadas ceremonias mientras él se desplazaba por el lugar cerrando las cortinas y yo me dejé caer sobre la cama. No era el colchón más cómodo del mundo, pero no podía importarme menos, yo estaba acostumbrado a dormir sobre el suelo si era necesario.

— ¿Quieres que te ordene algo para comer?

Me levanté sobre mis codos y le miré con una sonrisa. Él tomó el teléfono de la habitación y comenzó a hacer un pedido, eligió una comida típica de la zona y luego colgó con un agradecimiento.

—Bueno, sobre esta vampiresa que perseguimos —dije—, ¿tienes algo con su olor?

Asintió y tomó su propia mochila, la que había recuperado en nuestra parada en Manaos. Sacó una bolsa plástica hermética que tenía un trozo de lino color beige dentro y me la tendió.

Yo abrí el cierre a presión e inhalé con fuerza. No debió de haber vuelto a abrir la bolsa una vez la cerró, porque los aromas dentro estaban muy saturados y puros. Había olor a desierto, a arena y sol, imaginé que podía ser México o algún lugar como Arizona o Texas en los estados Unidos, pero por encima de ese aroma estaba lo que a mí verdaderamente me incumbía: un aroma tan azucarado que tuve que sacar la nariz de ahí en cuanto le sentí quemarme la cavidad nasal.

—Uff —expulsé inmediatamente el aire de mi nariz hacia otro lado, no pude evitar quejarme un poco adolorido.

Edward me miró confundido.

ʙʟᴜᴇ ᴊᴇᴀɴꜱ  ━━Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora