|𝐁𝐉| 𝐄𝐝𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧
⚣ | ❝𝐓e dije que no importaba lo que hicieras, yo estaría a tu lado.❞
❂┃𝐃espués de dejar a Bella por su seguridad, Edward empieza una caza por la cabeza de Victoria. Siguiendo un rastro ha...
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Me desperté a mitad de la noche con las heladas gotas de lluvia salpicándome en el rostro. La noche estaba siendo sorprendentemente fría para ser que estábamos casi en verano, no que yo tuviera frío, pero no podía evitar ser un poco más sensible a las bajas temperaturas ya que yo acostumbraba a las altas.
La noche oscura no tenía estrellas gracias a las nubes de tormenta, los árboles se inclinaban y mecían al ritmo que el viento les ponía y cada tanto, una gran cantidad de gotas entraba por la ventana abierta y me mojaba a mí y a mi cama.
Me sentí observado de repente, así que miré hacia toda la habitación y luego escaneé el paisaje de la venta sin moverme de la cama. Mi olfato estaba un poco bloqueado por la humedad de la lluvia, pero mis oídos y ojos no captaban nada, así que supuse que probablemente era una falsa alarma. O había algún vampiro de paso, pero de cualquier forma, no era mi territorio para advertir o defender. Bien podía ser algún miembro familiar de Edward.
Suspiré y troné mi cuello al tiempo en que un relámpago sin ruido iluminaba todo. Me senté en la cama y apoyé la espalda en el marco de la ventana, sintiendo la lluvia mojarme.
La manada de lobos nos habían relatado la historia de Edward y Bella con tanto detalle como pudieron recordar, desde James y el desastroso partido de béisbol... a la pelirroja vampiresa, Victoria, que cada tanto venía a Forks y andaba de aquí por allá en un intento de limpiarla.
Tenía que decirlo, Isabella era muy... especial.
Realmente, ¿cómo era posible meterse en tantos desastres? Era como si solo supiera pisar mierda en cualquier camino que recorría, ¿cómo podía husmear tanto? ¿Cómo podía siquiera Edward aguantarla? Y su sangre... si era su cantante... ¿cómo era posible que estuviera desaprovechando su sangre de esa forma? Ella podría darle la más óptima de las vitalidades. Si solo... la drenara.
Pero no lo haría, por supuesto, porque era su novia y "la amaba". Me preguntaba por cuánto tiempo más la querría antes de que el vínculo entre nosotros se volviera insoportable de ignorar. Fue una grata sorpresa saber que Jacob estaba enamorado de la pequeña parásito. Si bien no estaba imprimado en ella, él quería a la chica y yo quería al chico, era perfecto.
