ʙʟᴜᴇ ᴊᴇᴀɴꜱ ━━Edward Cullen

𝟬𝟯. Primera noche

No fuimos con rapidez, él no parecía querer moverse rápido y yo me contenté en pasar el mayor tiempo posible con él. Los animales huían de su presencia y yo me mantenía enfocado en él, por si intentaba escapar otra vez. Dicen que la tercera es la vencida, tal vez él creía en eso, aunque yo le atraparía con toda seguridad.

—No intentaré irme —gruñó molesto, como si estuviera leyéndome la mente.

—Seh, tú mismo dijiste que no confiara en vampiros, así que...

Él bufó y no volvió a hablar.

Me pregunté por qué le disgustaba tanto, es decir... yo no le había dicho lo que había pasado a mis ojos, por lo que si él no sintió el lazo formarse, entonces debe de pensar algo así como que me sentía muy interesado en él, pero hasta ahí. Yo ni siquiera había intentado besarle o... bueno, la verdad es que sí que estaba acosándole un poco... bastante... ¡pero en mi defensa, él parecía que se iba a desaparecer en cualquier momento! ¡Ya había huido de mí, dos veces!

— ¿Por qué no te repugno? —preguntó exasperado, mirándome con confusión y el ceño fruncido.

Qué extraño era este vampiro.

— ¿Por qué lo harías?

—Soy un vampiro.

Lo miré de arriba abajo, no era como que necesitara decírmelo, si su inhumana fuerza y velocidad no me lo habían insinuado, entonces su perfecta piel blanca y dura era la encargada de hacerlo.

—Sí, lo noto.

Y su belleza, había olvidado mencionar su belleza. Tan característica de su especie... pero yo no recordaba haber visto a un vampiro tan hermoso antes.

—Y tú eres un metamorfo —esa era una acusación.

—Sí, desde que nací —respondí sin ver a dónde quería llegar.

—Somos enemigos naturales —resumió.

Me eché a reír ante tan surrealista afirmación. Recordé todas las veces en que me había cruzado con vampiros, solo habíamos intercambiado un par de miraditas serias para advertir sobre los límites de los territorios pero nada más. Las especies no eran mejores amigas pero tampoco éramos enemigos naturales.