|𝐁𝐉| 𝐄𝐝𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧
⚣ | ❝𝐓e dije que no importaba lo que hicieras, yo estaría a tu lado.❞
❂┃𝐃espués de dejar a Bella por su seguridad, Edward empieza una caza por la cabeza de Victoria. Siguiendo un rastro ha...
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La sonrisa en mi rostro se agrandó cuanto más nos acercábamos a la Reservación.
—Un día de estos te borraré esa sonrisa —masculló Jacob mientras mantenía el brazo herido tan quieto como podía.
—Lo que digas, perrito.
Habíamos tenido la revancha que yo tanto le había pedido... y obviamente gané.
Cuando llegamos a La Push, Embry y Quil se nos pegaron como chicle, y en cuanto Seth me vio, también corrió rápidamente en nuestra dirección.
—No saltaré del acantilado —advertí antes de que alguno hablara—. Tengo cosas que hacer.
— ¡Qué va! —Exclamó Seth, su sonrisa llegó a sus iluminados ojos, y luego miró a Jacob—. Sam nos ha dado el día libre, ha puesto a Jared y Paul a patrullar.
—Queríamos ir a correr e ir a un depósito de chatarra a buscar algún auto o algo para restaurar —explicó Embry, manteniéndose tranquilo, él era el más tranquilo de todos ellos—. Ya que tú eres el genio mecánico aquí... ¿quieres acompañarnos, Ita?
Realmente la mecánica no era lo mío, pero... la idea de encerrarse un rato en un taller con olor a gasolina y aceite, buena música, comida y gente para divertirse... se escuchaba como un buen plan para cambiar un poco de aires. Tanto ver a Edward en la escuela junto a Isabella comenzaba a saturarme.
—Claro, sería genial.
Tomamos la camioneta de Paul y nos fuimos a un depósito de chatarra con Jacob al volante, escuchamos música de los ochentas como Embry había querido y luego nos encerramos en el taller a comenzar a clasificar las partes de la moto que Quil había elegido. Bueno... ellos la clasificaban, yo solo estaba allí, sentado en una pila de neumáticos con las piernas apoyadas sobre el capó de un auto oxidado. Habíamos pedido pizzas para comer, ocho a penas y nos dejaron llenos.
—Estoy deseando terminar finalmente el curso —se quejó Quil tirándose sobre una lona en el suelo, habíamos abierto las ventanas, disfrutando del viento que ventilaba el lugar, era como una simple brisa para nosotros.